lunes, 6 de julio de 2015

Y los muchachos le llamaban loca!

Este año ha sido particularmente largo y particularmente agotador. Las cinco horas que trabajo diarias me han ido progresivamente dejando más tirada, más trapo, más tocada... son "solo" 5 horas, como algunas personas dirían, pero son también 5 horas terriblemente intensas, en donde no hay 5 minutos de respiro, donde incluso en los 15 minutos de break andas corriendo porque si tienes que preparar algo para la siguiente actividad, tiene que ser ahí, de otra forma, el caos reinará completamente, porque basta con que un profesor, deje la clase por un instante para que ocurra cualquier contratiempo, que te retrasa, te trastorna, te impide el funcionamiento de la  clase. 

5 horas que te agotan como 10...y entre que yo soy débil mental  y además, cada día más loca, pues los resultados son este estado de locura extrema que cada vez resulta menos transitoria!

Nunca en mi vida he tenido que hacer tantísimos informes, gráficos, reportes. Nunca había tenido que lidiar con muchísimas actividades al mismo tiempo, muchísimas cosas por hacer, todas para mañana, para estar tarde, para mas tardar el viernes. Cosas en ocasiones que están incompletas y que yo no controlo porque no he trabajado con ellas durante el año, pero que tienen que hacerse, preferiblemente para ayer, que al cole le quedan solo tres semanas de vida. 

Más o menos las mismas que me quedan a mi si todo continua así. Este año ha sido especialmente complicado en mi centro, muchos profesores se han ido y de repente, nos hemos visto rodeados de personas que es primera vez que se enfrentan a un ambiente tan estresante como el nuestro, generando en la mayoría de los casos, la respuesta más común: el quedarse bloqueado. Hay más gente, si, pero hasta que no pasan un par de meses y esas personas aprenden como lidiar de forma independiente en determinadas situaciones, el día a día es un caos que me deja baldada, noqueada, estresada, sin la oportunidad de decir: "En cuanto salga me  relajo..."  En cuanto sales tienes que revisar las planificaciones de mañana, tienes que preparar reportes,  tienes que bajar a certificar las copias que sacaste la semana pasada y que te certificaron regular y por supuesto, volver a pagar como si hubiesen estado perfectas, que otra cosa, pero para poner el cazo todo el mundo camina muy rápido. 

Pues si, por si mi trabajo no fuese el ring de boxeo diario que es, tuve la oportunidad de hacer un curso que tenía muchas ganas de hacer y que si bien lo he disfrutado, no he podido dedicarle todo el tiempo que me hubiese gustado. Tiempo es lo que menos tengo a día de hoy, y los libros, los articulos, los links, los videos se me amontonan por todas partes... El gran trabajo final quiero terminarlo para el 24 de este mes, y es que eso supone un sprint continuo que está resultando demasiado largo para ser un sprint y que sin embargo, sigue requiriendo echar el bofe para poder terminarlo de una forma decente.

Y como no hay dos sin tres, pues yo, que toda mi vida me he quejado y lamentado de haber hecho la carrera... no porque no la haya disfrutado, no, porque no fuese lo mío, y no, porque no hayan sido 5 años super interesantes, sino porque las puertas que me abría se contaban con los dedos de una mano cerrada. Así que si bien la carrera fue cara, resulta que sin haber dado hasta la fecha ningún dividendo, pues resulta que si que me genera perdidas, muchas perdidas... o bueno, no las llamemos perdidas, sino simplemente inversiones a futuro, que no sé yo para cuando ese prometedor futuro decidirá ser mi presente.

Hacer la equivalencia de mi carrera en Irlanda, supone dinero y paciencia, ambos dones de los cuales carezco, pero que sin embargo, los trabajo de una forma estupenda, porque siempre aparece de dónde y siempre consigo no matar a alguien durante la espera. Es decir, hasta ahora, los trámites son exitosos. Y este viacrucis que ha sido un valle de lágrimas y un huevo de euros, solo comienza. Las traducciones, certificaciones, copias y depósitos bancarios, son solo el inicio del TRÁMITE porque ni siquiera he todavía introducido ninguno de los papeles en los organismos correspondientes. 

Pero bueno, mientras tanto, aqui sigo, haciendo reportes, intentando agilizar trámites, leyéndome lo que puedo para el trabajo final de ABA y soñando con llegar a Venezuela, y disfrutar durante un mes de esa sensación que disfruto profundamente de no tener nada que hacer, asi que cualquier plan  es posible...

Tres semanas, en realidad, a día de hoy, 2 semanas y 4 días... 


No hay comentarios: