jueves, 4 de abril de 2013

Que bonita seria la tierra...

Se acabo lo que se daba... manana vuelvo a casa y estoy super triste, como siempre. Recuerdo que cuando me fui la gente siempre decia que la principio es muy duro pero que luego uno se va acostumbrando. Sin embargo para mi cada viaje es mas duro, cada viaje me sabe a menos y a mi lo que me gustaria es alargar el tiempo, que los dias no fuesen de 24 horas sino de 40. En ocasiones, me gustaria ser como mi suegra cuando iba a Espana y que tres semanas le parecian una eternidad, pues ella comenzaba a extranar muy pronto a su esposo, su casa y su vida en general en USA. Yo extrano, pero a medida que los dias van pasando y que me doy cuenta lo feliz que estoy, comienza a formarse ese nudo en la garganta, que me recuerda que las personas a las que amo, se ecuentran a un oceano de distancia.

Yo extrano horrores a Jaime y a Banjo y sinceramente el viaje seria mas que perfecto si Jaime  estuviese conmigo. A Venezuela vuelvo y me siento en casa, no tengo esa sensacion de que no es mi casa o que ando de prestado y eso me da una sensacion inmensa de libertad que es para mi muy importante. Cuando vas a casa de otros, te tienes que soler adaptar a sus costumbres, pero aqui me siento tan comoda que no tengo ese problema. Han pasado diez anos y sigue siendo mi casa, ver cada dia a mis padres, me encanta, mimar a Leia, tambien,  poder jugar a diario con Samantha es algo que por muy bien que yo este en Irlanda y por muy feliz que sea, es algo que me duele. Samantha me pilla con una edad especial, con situaciones diferentes, con muchas ganas de ensenarle cosas, con una experiencia con ninos que antes no tenia. Lo mismo pasa con mi hermano y aunque yo me arreche mil veces con el, yo no puedo evitar adorarle y los momentos en la cocina, en la que estamos todos, como siempre, como antes, son sin duda los mas cotidianos, pero tambien los que mas voy a extranar. Al final los grandes eventos como bodas o bautizos, duran un dia, pero esa cotidianidad es lo que yo echo en falta.

Me lo he pasado genial en Venezuela y el volver ha sido sencillamente maravilloso. Me llevo muchas cosas buenas, muchos recuerdos, pero sobre todo muchas ganas de volver. Tres anos es mucho, muchisimo tiempo y aunque hoy en dia, existe millones de formas de comunicacion, el telefono,  el facebook, el skype o cualquier otro programa, no te dan el contacto fisico que yo necesito...para otros es mas que suficiente y lo respeto pues con hablar de vez en cuando les vale , pero yo soy mas blanda o estoy hecha de otra madera o quizas como familia somos distintos o simplemente soy inmadura... no lo se y de hecho no me importa la razon objetiva. 

Pero como no todo es perfecto, me marcho con un pais roto pero con la esperanza inmensa de que es posible un cambio.  Solo una semana y quizas, solo quizas, Venezuela tenga la oportunidad de decir con orgullo: Venezuela somos todos! Donde los ninos no se vistan de rojo como consigna politica y donde otros no lloren si les toca algun monigote rojo en el colegio. Yo quiero una Venezuela, como la mia, cuando cantabamos en todos los colegios las mismas canciones y donde el amor por nuestro pais, no dependia de la politica sino que  eramos venezolanos, por encima de cualquier ideologia.



Gracias a todos por haberme hecho tan feliz estas tres semanas. Los voy a echar de menos muchisimo...aunque no me ven, que sepan que les estoy haciendo ojitos a todos.

Como diria Serenata Guayanesa: Que bonita seria la tierra, si la tierra, tierra fuera...