domingo, 13 de diciembre de 2015

Navidad

Ya se huele la navidad. Dublín es una de esas ciudades fanáticas de la navidad. El encendido de las luces es que si el 1ero de Noviembre y representa una gran celebración. Hay emisoras dedicadas unica y exclusivamente a canciones de navidad y también hay tiendas de jumpers que solo abren dos meses al año. 

Una de las tradiciones navideñas más seguidas es la de salir en grupo con tu suéter de navidad y hacer el recorrido de 12 pints/ 12 pubs. Los extranjeros salen eufóricos y llenos de ilusión para darse cuenta en el 3er o 4to pub que las fuerzas comienzan a flaquear y que posiblemente el recorrido termine mucho más pronto de lo esperado. Al pub 12 solo llegan irlandeses en su mayoría, cuya resistencia al alcohol en chicos y chicas, es realmente admirable. 

Navidad es también la temporada de las compras locas, del gentío, de las bolsas y de los excuse me y sorry, cada dos por tres, especialmente en una ciudad como Dublin donde se respeta mucho el espacio personal. Está bien pero también es un poco raro. No me gusta una cultura que si bien para algunos podría estar basada en el respeto, para mi está más en la culpa y la disculpa constante. Casualidad  de la culpa en la disculpa? Creo que no. 

De cualquier forma, si hay algo maravilloso de las navidades en Dublin, es el gusto exquisito con el que se decoran las vitrinas de muchas de las tiendas emblemáticas de la ciudad. Hay que deternerse y admirar el encanto de Brown Thomas, Arnots o  Kilkenny shop. Son cuentos de navidad suspendidos en un escaparate.  

Y navidad tiene la magia de las vacaciones. No sé quien me dijo una vez que no necesitaba las vacaciones, que un fin de semana bien aprovechado, le valía para recargar las pilas nuevamente. Yo no soy así. A mi me gusta mi trabajo, pero yo si necesito desconectar, no ver niños es practicamente imposible y tampoco es lo que necesito, lo que necesito es saber que no tengo que preparar BSP, intervenciones, tomar data, hacer gráficos, lidiar con behaviours, etc. 

Navidad es un tiempo para mi, para disfrutar de no hacer nada, para disfrutar de mi tia, que es ese sabor a familia que nos acompaña todas las navidades.  Este año estuvo en veremos si venida debido a todos los problemas en Venezuela, especialmente los relacionados a conseguir billetes para el extranjero.

Así que este año toca nuestro plan de navidad irlandés. Hemos alquilado una casa en el medio de la nada, como hace dos años.  Es una casa monísima, de estilo sueco que en fotos se ve estupenda para nosotros y que además es Pet Friendly, por lo que Banjo es más que bienvenido. 

La idea es desconectar por completo. AL igual que la vez anterior, no tiene wifi. Posiblemente el teléfono agarre señal aqui y allá, pero la idea es irnos, relajarnos, comer rico y leer... por lo menos ese es mi plan. Ya he seleccionado los libros que tengo que comprar para llevarme y la verdad es que tengo muchas ganas...


Jaime ya está de vacaciones y yo termino el próximo viernes 18.  Una semanita, lololo! 

Navidad es una época especial que en mi casa se vive sin ninguna razón religiosa. Alguien dijo que el único sentido de la navidad era la celebración  del nacimiento de Jesús, pero para mi es simplemente una época diferente del año, una época que  celebro que soy afortunada y que soy consciente de ello. Una celebración para recibir el nuevo año llena de energía y mucha ilusión!