lunes, 16 de febrero de 2015

25 razones que me sobran...

Últimamente me siento la peor venezolana sobre la faz de la tierra. No lo soy, pero el mundo se confabula para hacerme creer que lo soy. Venezuela pasa por una racha catastrófica y aunque haya dicho algo similar en este blog un montón de veces, resulta que por imposible que parezca, esta racha siempre va a peor. Escándalos, corrupción, inseguridad, impunidad, desabastecimiento, control cambiario, ignorancia, violencia y alcohol, porque puede ser que escaseen los productos de la cesta básica, pero caña, esa nunca falta! 

Esta situación ha generado un éxodo masivo, violento y Venezuela ya no queda al norte del sur de América. Venezuela hoy en día queda en España, en Portugal, en Italia... Venezuela queda en Australia y en Noruega, donde aman a los miembros de la lista Tascón, queda en Irlanda y en Finlandia...

En Venezuela hoy se buscan y se rebusca un papel que otorgue la posibilidad de emigrar legalmente. Se mueven y se sacuden los restos de abuelos, que ya ni tranquilos pueden reposar, intentando encontrar un nuevo pasaporte. Si durante años, el colombiano escondía su origen y en algunas casas tener origen colombiano era tratado de forma secreta, hoy es motivo de fiesta y  los nietos de colombianos salen del closet...Se van para Cartagena, para Bogotá, para Pamplona... son frases que se escuchan una y otra vez cuando preguntas por familias que hace unos años atrás,  no tenían nada que ver con Colombia y el "acento" era simplemente gocho, nunca jamás, colombiano. " Es que se parecen mucho..." solían decir.

Yo no voy hablar de si abandonar Venezuela es de cobardes o de valientes. Yo creo que todo el mundo tiene el derecho a hacer lo que considere es mejor para ellos, lo que si no te estoy de acuerdo es caer en ese nacionalismo barato, donde Venezuela te parece el mejor país del mundo. Odio los argentinos que viviendo en otros países por decisión propia, no paran de quejarse y comparar su vida actual con su vida en Argentina, que por supuesto, era siempre infinitamente mejor. Por qué no te regresas entonces? Por qué si eras tan feliz allá y todo funcionaba bien, por qué te fuiste? Lo mismo ocurre con  muchos  cubanos en Miami. Todos eran ricos, todos tenían casas y hectáreas. De ser así, Cuba sería un país por plantas, porque esa sería la única forma de que todos los cubanos tuvieran la extensión de terreno que suelen decir, en una isla tan pequeña. 

Creo yo que Venezuela es el mejor país del mundo? No. Creo que existe el mejor país del mundo? No.  Soy menos venezolana por creer que el Salto Angel es un monumento natural igual de hermoso que las Cataratas del Niágara o el Perito Moreno? Soy más venezolana o mejor venezolana si creo que como el Ávila, no existe otra montaña? 

Mi Venezuela es quizás diferente a la de muchos... yo he viajado bastante poco en ella y lamentablemente, no conozco mucho mi propio país. Yo nunca he visitado la Gran Sabana, ni he disfrutado de un atardecer en el llano, no he tenido el placer de deleitarme frente al Roraima, y conozco solo algunas de las playas que la leyenda dice, son las más hermosas del mundo.  Tampoco he viajado en canoa, atravesando el Orinoco, ni me he encontrado entre la inmensidad del Amazonas, pulmón natural del mundo. Mi Venezuela, es más sencilla, menos exótica, pero no por eso menos hermosa. 

Mi Venezuela es el CCCT y la tutti frutti, mi Venezuela es crema paraiso con la cobertura de chocolate, mi Venezuela es la UTAL, el carrito mejicano en el Cafetal, Marina grande, La colonia Tovar, el Junquito, la perimetral, La Casona. Mi Venezuela es el primer blockbuster, el cine de los Salias y el Arturo. Es la UCAB, la comunitaria, el Mater Dei.  No es tan grandilocuente como la de otros, pero es la mía y es es la que  hecho de menos. Jamás pienso en el Salto Ángel, ni en Galarraga, ni en Roraima con orgullo. Yo no hice nada para que ellos estuviesen ahí, tampoco hice nada por la panadería de Manuel o el CCCT, pero éstos si que son importantes, porque fueron constantes en mi vida. Tengo recuerdos, muchísimos y siempre que vuelvo lo que quiero es volver a ellos y el atardecer en el llano, lo puedo olvidar facilmente, pues para mi, no hay atardecer más bonito que desde el balcón de mi casa en la Arboleda. Algunos dicen que como las hallacas o la tortilla de su mamá no hay otra, yo puedo decir que como el hervido de mi mamá no hay otro y si me lo como en otro sitio, es maravilloso porque me sabe a casa y estando a miles de kilómetros es mágico poder transportarme con solo una cucharada. Es lo que tienen las magdalenas y las sopas bien hechas...

Yo no necesito de nada para sentirme feliz de ser venezolana. Las personas que más quiero en el mundo, nacieron ahí y viven allá. Yo no necesito nada más...las 25 razones que hacen a las personas estremecerse de orgullo patriota, a mi, me sobran...

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