Inception

Aquél que dijo que esta semana notaría diferencia, tenía razón. Esta semana me ha dolido mucho más que la anterior. LA inflamación ha bajado un poco, el hematoma está un poco mejor, pero el dolor está en ocasiones incluso peor que la primera semana. Es como si la rodilla no tuviera el espacio suficiente y estuviese completamente apretada, lo que crea una sensación de presión bastante desagradable. 

Pero bueno, desde que me pasó esto he tenido dos sueños que me han llamado mucho la atención. He tenido también dos pesadillas horribles, una relacionada con la rodilla, y otra con mi hermano mayor, pero los sueños que me han llamado la atención son aquellos donde camino, pero la verdad es que no camino, simplemente sueño que camino.  En ambos sueños, me quedo dormida y es ahí cuando de verdad comienzo el sueño, sin embargo, en algún punto y siempre por una postura, en el sueño me doy cuenta que es un sueño e intento alargarlo lo máximo posible.

Ayer soñe que estaba igual que aquí con la pierna inmovilizada, con el mismo aparato, pero en Gerindote y viendo la tele me quedaba frita en el sofá. Y entonces soñaba que andaba, no andaba perfecto, cojeaba, pero si que andaba y entonces veía a Ronan, un alumno de aquí de Dublín y  simplemente eso me demostraba que era un sueño, yo sabía que el no podía estar ahí.  En el otro sueño  que se desarrollaba en un colegio, que no es donde trabajo, pero un colegio al fin, me daba cuenta al estar sentada sobre la pierna flexionada. Otra cosa rara? en ambos sueños, cuando sueño que camino, voy vestida exactamente igual que el día que me caí.

Yo nunca he creído en el rollo de los sueños y eso que yo sueño muchísimo, con demasiada tendencia a las pesadillas, pero bueno, en ambos sueños, los interesante era el darme cuenta que estaba soñando e intentar por todos los medios alargarlos. Creo que si me pongo a elucubrar, el análisis sería que echo de menos Gerindote, echo de menos caminar y tanto el colegio como Ronan, son reflejo de que extraño trabajar. Aunque bueno, la verdad es que los sueños sobran, son tres cosas que echo de menos y que siempre lo digo. 

Pero bueno, ya hoy comienza Junio y eso trae consigo una gran alegría. Banjo cumple 9 años y me hubiese encantado irme al parque con el y disfrutar todos juntos de quizás un día de picnic. Para cuando pueda hacerlo, el verano ya habrá pasado, pero lo reservamos entonces para una super celebración de los 10 años. De cualquier forma, le compraremos una lata de salmón y será como siempre, el rey de la casa.