muchas mujeres, mujeres insoportables, o bueno, quizàs no lo son realmente, quizàs ùnicamente yo las considero insoportables, pero como este blog es mìo... en fin, que hoy mientras chateaba con dos amigas, que en muchas ocasiones son como el vinagre y el aceite, resulta que hemos llegado a la conclusiòn que determinadas mujeres deberìan desaparecer de Nueva York, Barcelona y Castilla La Mancha en general, aunque luego, siendo todas sinceras, decidimos que deberìan desaparecer de la faz de la tierra:
Las flacas y encantadoras: tiene gracia porque en este punto coincidìamos yo y Nueva York, la pobre Barcelona es un palillo, ademàs de vegetariana y de llevar la dieta de fibra màs espelusnante del mundo ( 3 kilos de fruta diaria).
Lamentablemente debe desaparecer...no son terribles esa tìas que te restriegan por la cara constantemente que lo suyo " es genètica"? Hoy Nueva York desayunò un muffins y se sentìa profundamente pecadora, mientras que Barcelona se habia atiborrado de una tableta Nestle, por aquello de que era lo ùnico que tenìa mano. ¿Remordimiento? ninguno! Y para què tenerlo? En definitiva, merece desaparecer
Las que se pasan todo el dìa y todo el año a dieta: por Dios! que mujeres màs cansinas, ellas al final terminan oliendo a berzas, a tuppers de atùn, y de tanto vinagre, ni les cuento el caràcter.
Aqui hay que incluir las que te cuentan el rollo de que lo hacen por salud, que venga ya! la salud es importante, claro que si, pero tú lo que quieres es estar delgada y si luego tienes las trasaminzas por las nubes o el colesterol, pues ya veràs, pero el objetivo 1 ya està conseguido!
Las estilosas: La hermana de Nueva York amanece planchada, es impresionante, pero hay mujeres que se pongan lo que se pongan les queda estupendo. Da igual que sea una cutres del Primark, ellas lucen estupendas, y tù, por màs que intentas comprarte la misma cutres, resulta que no logras ni de cerca el mismo efecto.
¿ a quien màs menudo floripondio le puede lucir?
La comparaciòn: si señor, siempre tenemos a alguien que nos compara, y quien deberìa morir ademàs del comparador, por supuesto, es la susodicha perfecciòn que siempre suele ser guapa, estupenda, encantadora, buena estudiante, educada y para màs colmo: delgada!
Las que se bajan estupenda de los aviones: recuerdo que cuando venìa a España a ver a Jaime, un poco antes de aterrizar el aviòn iba al baño y ¡por Dios! Què decepciòn! Estaba fea, hinchada, agotada, con la terrible sensaciòn de que mucho no podìa hacer y que algo muy parecido, se encontrarìa el chico de tus sueños en breves momentos, lo màs seguro, la pesadilla de sus sueños.
Las mujeres que van de Divas, y que parece que todo les molesta: uy por favor, ¿algùn agujero inmenso que decida tragàrselas a todas? Tanta superioridad, tanta historia, tanto regodeo, generalmente para nada...
Las troleras y en eso Barcelona tiene un posgrado. Durante años sufriò por creerse todos los rollos que su "amiga" le contaba de su vida, de su novio... al final, ni era amiga ni era nada, porque "la verdadera" se habia hecho un castillo imaginario y ahì vivìa, soñando y soñando, haciendo sentir a las que tenemos relaciones normales, que nuestros respectivos son unos sosos, unos aburridos y poco originales. Luego resulta que se tiran los trastos a la cabeza y que tienen que ir del timbo al tambo porque en todas partes la policìa termina tocando la puerta por los mega gritos nocturnos y vespertinos. Pero: ¡ yo es que soy super feliz!
Las que se santiguan ante todo y luego son unas lobas: con lo que mola ser una loba de verdad! Y oye no se trata de ser un pendòn, pero la hipocrecia es muy fea.
Las que tienen cuatro mìseros pelos y no paran de quejarse del horror de la depilaciòn, sea el mètodo que sea. Imbèciles, solo eso. Creemos que la publicidad miente, a ninguna despuès de depilarnos el pañuelo nos cae sedoso ni nada parecido. Aqui tambièn hay que meter ( muy bien apuntado Nueva York) las que dicen que no duele: "bueno, si, un poquito, pero no duele tanto"... Lo reconocemos, nuestra umbral es profundamente bajo.
En fin, un post chorra, que las tardes de diluvio sabatino, dan para lo que dan, que verdaderamente, no es mucho...
¿ves como ahora soy malizima malizima?
