miércoles, 1 de septiembre de 2010

Quien es temido por muchos, de muchos debe temer



Ayer me di el gusto de poder ir a ver "Taita Boves", una pelicula venezolana que se estrena, como siempre, rodeada de polémica. En un país donde el cine ha sido siempre una asignatura suspendida en la retahila de "vendran años mejores" y donde el arte es chavista u oligarca, plantearse una ida al cine supone un proceso ideologico donde el venezolano tiene que sopesar si entrar a una sala donde se proyecta una pelicula subvencionada por el gobierno, interfiere o no con su sentir social y por ende, politico.

Debido a esta crisis social tan violenta, en un principio la pelicula solo se proyectaria en tres salas de la capital, todas ellas ubicadas en el centro de Caracas, lugar inadecuado en estos tiempos que corren de publicidad y marchas, ya que en menos de un mes Venezuela celebrará elecciones de diputados para la Asamblea  Nacional. Mi mamá no veia muy claro lanzarse hasta el centro por satisfacer las necesidades de su pequeña, mi padre fue mas claro y con un: Qué? En el centro? no tuvo que decir nada más. Asi que por obra y gracia de los distribuidores caraqueños y tras la queja de una de las actrices, la pelicula terminó proyectándose mas o menos en los cines habituales de la capital, teniendo la misma oportunidad chavistas y antichavistas de conocer de cerca e intentar comprender a uno de los personajes mas terribles de la historia venezolana, el Taita, un asturiano, un catire, como se le dice aqui a la gente rubia, que muerto en su deseo de venganza, se convirtió en un blanco, asesino de blancos que lideró un ejército negro, capaz de realizar las mayores atrocidades, justificadas y amparadas en un odio terrible, sucio, ciego y sordo, que no conoció límites.

Es sin duda, una película importante que  demuestra que las pasiones del hombre han sido y seran siempre las mismas, y como, independientemente a la época, cuando se llevan hasta la última instancia, terminan en desgracia.  Lamentablemente, es imposible no pensar en una situación actual y muy similar, lo que quizas explica aunque no justifica, las razones que han llevado a un pueblo a sufrir las consecuencias de buscar en los políticos de turno, a nuestro  mesias, nuestro Taita.

Taita Boves es una película que merece ser vista, tal y ocurre con Habana Eva o Hermano, películas de producción nacional  que han logrado romper las cadenas de una cine moribundo y aburrido que pasaban sin pena ni gloria por las carteleras del país...por el contrario ahora van a los festivales internacionales y triunfan, por lo que  quizas hay que rescatar ese sentimiento de patria, independiente a la política, hoy en día tan mezclado con el innombrable... Patria es la tierra en la que naciste, la que amas y te duele, sencillamente porque en ella se encuentran tus raíces, tus olores, tus sabores...independientemente a colores, banderas o partidos políticos. Soy venezolana con Chávez o sin él, lo fui durante las "cúpulas podridas",  lo sigo siendo hoy con la Quinta República y lo seguiré siendo siempre, porque si me arranco mis raíces me quedo desnuda, sin pasado... y las personas y países que carecen de pasado, no entienden el presente y no pueden tener futuro.

No hay comentarios: