domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Por qué Dios mio, por què?



Cada año me horrorizo màs con los nombres que padres y madres deciden colocar como un terrible pecado a sus hijos. Es cierto que me gustan los nombres originales, aunque esto no quiere decir horteras. Para mi un nombre original es un nombre poco comùn, que respete la identidad del niño y futuro adolescente que lo llevarà  en una etapa donde el más mìnimo despiste puede provocar terribles sufrimientos.

Y este virus que hace unos años era tipico de las clases  sociales poco favorecidas, que se inspiraban principalmente en la tele para nombrar a su prole,  se ha ido extendiendo como la gripe A a los diferentes sectores sociales. 

Sino que alguien me explique còmo es posible que los hijos de los ricos y famosos se llamen Madonna, Tinkerbell, Apple, Bibi Belle, Kal El, etc,etc,etc...

Sinceramente no sè cuàl es la razòn de esta terrible epidemia, que hace a los padres crear nombres imposibles de pronunciar, digerir y sobre todo, llevar con dignidad.  Ya ni hablar de ese extraño afàn de crear nombres nuevos que ya sea por la grafía o por el sonido, les parece que recuerda al inglès, esa maravillosa lengua, que quizás en muchos casos para muchos es el empaque de la felicidad.Ahora, lo que si deberìa ser motivo de estudio es la razòn que impulsa a los padres a poner un nombre con "algo" de inglès...sino es verdad lo que digo, preguntenselo a  la señorita Usnavy (pronunciado iuesneivi) o el joven Kevin Costner de Jesùs.

Y por si esto no fuese ya suficientemente terrible, los nuevos padres siempre encuentran en la originalidad su mayor estandarte para obrar con alevocia en lo relativo al nombre de sus hijos, creando asì nombres retorcidos, manieristas y estrambòticos que son el resultado de la uniòn entre la primera sìlaba de la madre con la primera sìlaba del padre.  Ahora comienza a no ser extraño encontrarnos con una Carmel ¿a què es original? producto de la bella uniòn entre el òvulo de Carmen y el espermatozoide de Melchor.  Lo mismo ocurre con Nelmar hija de Nelson y Marta.  Asì podrìa nombrar a Ailicec, hija de Cecilia (es el nombre al revès) lo mismo ocurre con Airam, hija de Maria o de Labinay que es Anibal al revès, con una "y"  que servìa de uniòn entre el nombre del padre y el de la madre que se colocò como segundo nombre.

Obviamente no podemos olvidar ese universo friki que intenta a travès del nombre pasar esos genes a su prole. Como muestra se encuentran Superman Quintero o Strawberry Rodrìguez. Para algunos frikis en el sentido històrico, encontramos a algunos Lenin , Sandino, Goering o Rommel.

Pero como lo importante es poner un nombre que quede en la memoria, que no sea una Gabriela o Daniela màs en este mundo repleto de ellas... en caso de tener que llamarse de forma normal, los padres buscan la forma de rebuscar y sacarse letras de hasta debajo las piedras como con  Xhavierth o Jeffershon...

Pero aunque retumba en tus ojos cuando los ves escritos como si mil abejas cercenaràn la zona màs sensible de tu cuerpo,esta terrible enfermedad parece extenderse  y transformar los nombres en identidades carentes de sentido, aunque  repletas de significado...

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