Una muerte injusta

27 años, un hijo  de 12 y  un bebe de nueve meses. Millones de sueños y como dicen por ahí: con toda una vida por delante. Una vida truncada, de la noche a la mañana por un terrible ataque de asma, que le cerró cualquier futuro.

Y es que el asma mata, se cobra muchisimas personas al año y hay momentos en que nada resulta efectivo... y siempre pienso que es la típica enfermedad a la que mucha gente está acostumbrada y no le da la importancia que verdaderamente tiene y el terror que para un asmático representan los primeros síntomas, cuando al respirar el pecho silba y las noches se hacen eternas, durmiendo sentada porque el acostarte es practicamente un suicidio.

Siempre dicen que el morir ahogado es una de las peores muertes... en cada crisis fuerte de asma, los síntomas son similares, sientes que necesitas aire, pero no lo puedes tomar y entonces te vas curvando porque el dolor en la espalda, en los pulmones se hace insoportable y cada  minuto se hace eterno...llegan entonces todos los métodos de rescate, pero ni siquiera la traqueotomía sirvió para algo con esta chica que era asmática ocasional y que tenía su dolencia controlada.

Yo no lo puedo evitar...el miedo se me mete en el cuerpo y determinadas situaciones como la carencia de sanidad pública en Irlanda, falta de calefacción, etc, vuelven a activar todas mis alarmas y todos mis miedos. He sido asmática durante 32 años de mi vida, aunque la mejoría que he tenido desde hace unos 5 años es considerable, pero aún existen esas noches en que  me ahogo y que el más tonto de los dolores de garganta, termina convirtiéndose en cuestión de horas, en una acojo bronquitis, no me lo invento ni lo exagero, 32 años de corticoides, lo avalan.

Será al final verdad que La vida son dos días, y que todos tenemos un día para morir. Pero es tan injusto...aunque dentro de todo lo malo, hay algo muy bonito y es que las personas que no la ubicaban directamente, han sabido de quien se trataba refiriéndose a ella como: ¿una chica que siempre estaba sonriente? Y es verdad, la muerte se ha llevado a alguien que día a día demostraba su alegría de vivir.