viernes, 30 de abril de 2010

La primavera llega y mi salud altera

Ha comenzado la primavera y por ende, el horror. De haber estado durmiendo hasta comienzo de semana hoy dos mantas, anoche he dormido en bragas y camiseta... un calor!  Tengo la esperanza de los chicos del tiempo que dicen que este fin de semana se estropea todo y volverá a refrescar!  Y no es que yo ame el invierno, aunque me guste más que el verano, no, no es eso... lo que ocurre es que todavía no entiendo como las personas cuando están asadas como un pollo, abanicándose, con el ventilador a máxima potencia o los que pueden con el aire, te dicen que "hace buen tiempo".  ¿Cómo va a ser eso buen tiempo? 
Buen tiempo es cuando puedes salir y pasear y no sentirte pecadora en una paila del infierno... que el otro día el pobre Banjo parecía que bailaba ballet de lo caliente que estaba el asfalto en una zona. Todo esto sin contar la nube de copos de polen, que por determinadas zonas, si vieras una foto, pensarías que está nevando... entonces comienza a picarme la cara y los ojos se me pegan, y no aguanto la picazón en la garganta y especialmente en el paladar, que es un lugar complicado  para rascar... y entonces, por obra y gracia de la primavera, comienzan a salirme rosetones por los brazos, las piernas, especialmente por aquellos lugares de unión, en los que tiende a acumularse más sudor. 

Y claro, yo que soy la persona más escrupulosa del mundo en ese sentido, pues me crea una ansiedad terrible. Ver una persona sudando no me pone nerviosa, sentir que camina hacia mi o que me puede tocar, es terrible. Recuerdo a mis hermanos más feos que nunca cuando llegaban de jugar baloncesto o de correr...y claor, la tipica broma era que venían a darme un abrazo, gracias a Dios, nunca lo hicieron de verdad...

Entonces en definitiva hace calor, estoy sudada, me pican los ojos, y la alergia hace que me levante con lagañas, además, me pican los dedos, y de repente la cabeza, y de repente la cara y no puedo evitar sentirme como un monito o un extraterrestre, imposible de comprender como a esto que le pasa a tantísima gente es sinónimo de buen tiempo.