jueves, 29 de abril de 2010

¿Demasiado joven para casarse?

Hoy mientras leía el blog de mi cuñada, pensé lo diferente que puede ser un mismo hecho "El Matrimonio", no solo en diferentes partes del mundo, sino también en un mismo país...ya que la nacionalidad o el continente no marcan la diferencia...de hecho, creo que estar " en edad de merecer", se reduce simplemente  a un aspecto cultural.

Mi experiencia es que mientras menor sea el nivel cultural, más pronto se producen los matrimonios y la maternidad. Esto también ocurre en clanes cerrados, donde los matrimonios son pactados a edades imposibles. Sin embargo, mientras mayor es el nivel cultural, estas decisiones se retrasan, en la mayoría de las ocasiones, por razones profesionales, ya que los hombres y mujeres, buscan encontrar una "estabilidad" antes de dar el paso definitivo. Lamentablemente, en los tiempos que corren ,esa "estabilidad" en ocasiones no llega, aunque particularmente creo, que en muchas ocasiones  no llega porque siempre "se quiere más", haciendo imposible el descubrimiento del " momento perfecto".

Para la cultura venezolana, me casé en una edad bastante standard,  en España era todo lo contrario. "Nos casábamos muy jóvenes" Creo que para los compañeros de Jaime, éste se convirtió en una especie de loco y héroe.  Han ido pasando los años y de un grupo numeroso, en septiembre del 2010 se casa el sucesor. Seis años me parecen una eternidad, sobre todo si pienso que muchos de ellos tienen parejas estables y deseos de un futuro común.  Entonces, ¿cuál es el problema?

El problema para mi no es casarse con 34 años, el problema real viene luego, cuando la mujer ha dejado atrás la década que va de los 20 a las 30, que está comprobado científicamente , que es el momento de mayor fertilidad.  ¿Qué ha ocurrido? que los índices de problemas de fertilidad han subido de forma alarmante. 

Esto quiere decir que antes no existía este problema y ahora por el estilo de vida, alimentación, etc, si ocurre? No niego que vivamos más estresados, que el tiempo es el bien preciado que siempre parece  escasear, que quizás la comida rápida afecte nuestra salud, pero particularmente creo que la respuesta está en el tiempo de diferencia entre nuestras abuelas o madres, con respecto a nosotras. 

En ocasiones se piensa que lo que tenemos es tiempo por delante, tiempo para disfrutar, para casarnos, para tener hijos, para estudiar, para viajar...lamentablemente, no es del todo cierto. Ya que el tiempo puede resultar un terrible enemigo, un contrincante con el que se hace muy complicada cualquier batalla. 

Luego.... a llorar al valle, que no queda otra...porque el tiempo que había por delante, un día desapareció y con esto no quiero decir que la gente debe casarse y procrear en cualquier momento, no...simplemente que debe plantearse cuáles son sus expectativas con respecto a determinados temas y si la persona que tienen al lado, tiene expectativas similares, porque sino, tarde o temprano, terminarán pasando factura.