domingo, 7 de marzo de 2010

Extraño los fines de semana dedicados a las series... para muchos, puede ser mucho más entretenido hacer otras cosas, como dar vueltas y vueltas por un centro comercial... pero para mi, es mucho más interesante ver una serie de calidad...y si, desde que Jaime se fue extraño  ese pasatiempo y me parece eterno el break season en el que muchas series están ... tal es el caso de Mad Men, una serie que nos enseña el mundo en la década de los 60 a partir de una firma de publicidad en Nueva York. 

Desde mi punto de vista, creo que es una serie que nos demuestra lo "politicamente incorrecta" que hoy en un día nos resulta aquella sociedad y al mismo tiempo, extraña. Nos parece increible ver la cantidad de humo que habia y que el cigarro no fuese considerado un problema o por lo menos no como lo es ahora...fuma la mujer embarazada de 9 meses, fuman todos en cualquier sitio y parece más como un derecho basado en una necesidad biológica y no en un hábito adquirido. Pero también nos sirve de espejo para ver esa década convulsa, que cambia a pasos vertiginosos...que comienza con los beatles vestidos de camareros y termina, con ellos mismos barbudos y con melenas cantándole a la paz.

De cualquier forma creo que la serie retrata y muy bien, el avance de la mujer...de hecho, creo que de ser una serie masculina, se convirtió poco a poco en femenina, pues los personajes más importantes de esta tercera temporada fueron las chicas: Betty, Joan, Peggy...Quizás,porque a partir de la década de los 60 la mujer comienza a manejar las riendas de su vida. Sin duda creo que la mujer ha anvanzado mucho más en 4 décadas que en 2000 años...de ser simplemente una mujer florero, que piensa solo en casarse y tener hijos, porque para eso ha sido educada, comienza a surgir una nueva especie independiente al resto, que creo sin duda, son las madres de todas las mujeres que hoy en dia, nos casamos, llevamos una casa, tenemos hijos, vamos a la peluqueria, conocinamos y además, trabajamos.

Para muchos el papel de Peggy Olsen, es el papel más comprometedor, comienza siendo una simple secretaria, de esas que todos apuestan quien se la llevará primero a la cama, y termina siendo en un mundo de hombres, una creadora inteligente, capaz de ofrecer una visión nueva y renovada, porque por muy buenos que sean los chicos, en ocasiones es necesario estar en la piel del posible comprador para poderlo vender. Y esta es la gran arma de Peggy: la visión femenina.   Obviamente, esto le trae consecuencias, especialmente en el plano familiar, para quienes es practicamente una verguenza que esto ocurra, cuando lo suyo, "lo ideal" era otro camino. 

Sin embargo, debo reconocer que siento deblidad por el papel de Betty Draper. La evolución de este personaje a lo largo de las tres temporadas ha sido increible. De ser una chica princesa, ama de casa estupenda, madre dedicada y esposa enamorada, aunque  victima de unos cuernos constantes, ha sido sin duda, el personaje más importante de esta tercera temporada, sus escenas llenaban la pantalla y pasó de  ser una mujer frustrada a una mujer adúltera y posteriormente, divorciada, que huye porque quizás es la única forma que tiene de poderse encontrar. 

Tres temporadas completamente redondas, que dan la oportunidad para un camino prometedor de Mad Men. Ya no hay secretos, ya no hay ataduras, simplemente el sueño de intentar rescatar "el sueño americano" tras la nueva empresa de publicidad que se monta, casi de forma clandestina y con las peores artes posibles. Todo, por intentar que el éxito al que están acostumbrados, no desaparezca de repente.

Sin embargo, una serie como esa, solo podía ser creada ahora, el pasar de los años nos sirven para distanciarnos, para comprobar la evolución que la sociedad ha tenido y cómo los años 60 fueron el inicio de la que conocemos hoy en día.
 

Además, me encanta la estética!

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