En Irlanda, no hay seguridad social, no de la forma en que lo entendemos aqui en España, donde la sanidad es un derecho, incluso para los inmigrantes ilegales, al igual que la educación.
Después de venir de un país como Venezuela donde la sanidad funciona bastante mal y no es de total alcance popular o por lo menos, no lo era hace años cuando yo me vine, el dar el paso hacia un sistema de sanidad digno fue un cambio muy importante. Desde pequeña he sido asmática y aunque he visitado a lo largo de mi vida los mil y un doctores, con los mil y un tratamientos, naturales, homeopáticos, tradicionales, innovadores, modernos, etc,etc,etc...el resultado siempre ha sido el mismo, el asma es una parte inherente a mí y aunque logro dominarla bastante y desde hace unos años, sufro ataques esporádicos, el miedo o mejor dicho, el terror al verme sin poder respirar y no poder acudir a un centro a ser tratada es sin duda uno de mis mayores temores.
En España, especialmente en Madrid y Toledo tuve la suerte de mejorar mucho, quizás por el clima tan seco que ambas tienen, quizás también por la tranquilidad psicológica de saber que en caso de una emergencia podría ser atendida...esperando mil horas, pero atendida y sin tener que abonar ningún tipo de cantidad, ya que el bolsillo no siempre está para enfermedades inoportunas. Luego, cuando tuvimos la oportunidad de tomar un seguro privado fue una mejora increible. La rapides de los servicios y la eficacia con que agilizaban cualquier proceso era notoria. Igualmente, no se tenia que abonar nada por la consultas a especialistas o quizás, un acto simbólico, en mi caso: 3,5€, más mi cuota mensual de 70€.
Hasta el momento y tras seguir un tratamiento para el asma, mi mejora es importante. Ya no me ahogo cada dos por tres y los ataques son más suaves, pues aunque despertándome mucho consigo dormir, cosa que antes era imposible. También por medio de la seguridad social el tratamiento tiene un coste practicamente simbólico, ya que el coste real son unos 225€, el seretide que es quizás el más importante cuesta por si solo 95€, sin embargo, yo solo abono mensualmente 20€ y con eso voy más que servida para el mes.
Obviamente el cambio hacia Irlanda quita absolutamente todos estos beneficios. No hay sistema de sanidad público como tal, y la mayoría de las personas contratan un seguro privado, el cual es completamente diferente al español. Debes abonar por anticipado todas las visitas que realices, al igual que todas las medicaciones sin ningún tipo de descuento y posteriormente, se te reembolsa una parte de las visitas, máximo un 50% del coste total, mientras que las medicinas, pueden declararse en hacienda para el año próximo. Y claro me entra terror al pensar que solo por visitar tu médico de cabecera, tienes que abonar una cantidad que va desde los 40€ hasta los 60€ en el acto. ¿Qué pasa si ese mes no los tienes? ¿Te mueres? ¿Qué pasa con el tratamiento del asma que actualmente llevo, lo abandono cuando llegue allá? O peor aún, ¿qué pasa sino tengo en el momento los 800€ que cuesta el seguro y que deben pagarse por adelantado?
Y claro, yo pensaba hasta hace nada que Irlanda seria un paraiso y que disfrutaríamos de vivir en un país pequeño con pocos habitantes, donde me imaginaba yo, que el nivel o la calidad de vida sería superior a la habitual. Poco a poco me he dado cuenta que no es asi, que Irlanda siempre va a la cola en un montón de cosas, que se pagan muchisimos impuestos pero que sin embargo el sistema de sanidad o el transporte público son catastróficos.
Ayer fue sin duda uno de los días más estresantes de mi vida, este pequeño detalle es enorme para mí. Y aunque alguien me ha dicho que Irlanda es maravillosa y que yo solo estoy viendo la cara mala de la moneda, no puedo evitar pensar que esa parte mala es fundamental para que yo esté buena... ya que allá se produce esa mezcla maravillosa de humedad y frío, tan deseada por cualquier asmático... quizás por eso, Irlanda es el cuarto país del mundo con mayor poblción asmática y con un indice alto de muertes por ésta, y no me extraña, si ir al médico es tan caro, y las medicinas cuestan un riñón, los pobres casi que preferien morirse...
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