miércoles, 4 de noviembre de 2009

se va el caimán, se va el caimán...

Esta semana es sin duda muy importante para nosotros, estamos a la espera de que unos proyectos cuajen y se conviertan en el trampolín que desde hace un tiempo venimos buscando. Pero claro, esta espera es realmente mortal, el pobre de Jaime prácticamente no duerme, porque las decisiones siempre son trascendentales y ya tuvimos una pésima experiencia que nos enseñó que cualquier camino elegido tiene sus consecuencias y que no siempre estas desaparecen rápidamente, sino que se quedan a tu lado durante un tiempo, para advertirte con su presencia que pienses las cosas dos veces y sopeses los pro y los contra de un nuevo rumbo....

Pero es inevitable soñar entonces con una vida mejor, más tranquila y sin los agobios a los que estamos acostumbrados.  Ahora mismo pienso que sería estupendo, aunque también creo que mi vida volvería a dar un giro de 180º y ya sabemos lo difícil que es comenzar otra vez de cero...pero aquí estamos, con nuevos proyectos, nuevas ideas y por supuesto mucha ilusión.

Por suerte tengo aquí a mi mamá, que a pesar del poquito tiempo que lleva, la he disfrutado muchísimo y me ayuda, sin duda, a distraerme y no esperar constantemente una llamada de teléfono, que quizás, puede ser que nunca llegue.
¡ Qué nervios!

1 comentario:

Edda dijo...

Nena linda, primero "Que bueno tu mamá está muy cerquita de ti, acompañándote", y segundo, que difícil es la madurez, aprenderla es complicado, sin embargo no imposible.
Cualquiera que sea el sueño que estén esperando esta semana, todo mi cariño para ustedes y cuando las personas perseveran, siempre saldrán airosos, mil abrazos