Qué dificil es entender a las personas, aunque pienses que las conoces bien...
Qué complicado es evitar la traición..
Qué arduo es aprender a vivir y pensar como debes y no como quieres...
Qué engorroso es pedir perdón y no ser perdonado de corazón
Qué inaccesible resulta todo cuando nada de lo que digas, ninguna explicación, parece ser comprendida
Quizás es que la vida es un laberinto intrincado y enrevesado, lleno de matices que no todos percibimos igual y sobre todo lleno de razones que como dice aquella célebre frase no nacen en el cerebro sino en el corazón... quizás por eso no hay espacio para el perdón, ya que el corazón justifica razones, que la razón mental, desconoce.
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