La memoria es sin duda uno de esos temas interesantes para sentarse a charlar, porque es impresionante cómo los recuerdos varian, no solo con el tiempo, sino también con la persona que los recuerda.
En clases de sociologia, historia o economía, siempre hablabámos de la pésima memoria que tienen los pueblos latinoamericanos al elegir a sus gobernantes, pues son capacez de chocar varias veces con una misma piedra, incluso sabiendo de antemano las características de esa piedra. Quizás entonces, como decía Cortázar, los pueblos además de tener mala memoria, tampoco están muy interesados en comprender lo que les ocurre más allá del aqui y el ahora. El populismo embriagador del personaje de turno es suficiente y con él la terrorífica empresa del personaje se hace grande y poderosa, con brazos extra largos y manos vivaces y brinconas, capacez de entrar en arcas, bolsillos y cajas, en un abrir y cerrar de ojos, mientras el pueblo sediento de mesias , se bebe a cántaros los discursos panfletarios de esperanza, prosperidad y desarrollo.
Pero esta mala memoria no afecta solo a Latinoamerica, España, la pobre, no logra escapar tampoco... España que durante años fue país de Emigrante, se siente hoy acechado por aquellos que realizan el mismo trayecto que un día realizaron nuestros abuelos... "llegar con una mano delante y una atrás en busca de un futuro mejor", porque en sus países de origen, la vida es sencillamente horrible y la miseria española, en muchos casos, es mucho más de lo que podrían esperar en sus tierras, agrestes, secas , conflictivas y sin futuro. En fin, que nadie emigra porque quiere, siempre hay una poderosa razón, que nosotros, en la mayoria de los casos, desconocemos.
Y pensando en todo esto de la mala memoria, no he podido evitar pensar en algo que me ocurrió ayer...la memoria sin duda es selectiva, recordamos lo que queremos, pero aquello que nos involucra y que no nos conviene parece que se nos olvida muy facilmente...
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