domingo, 22 de noviembre de 2009

¿Alguien me está robando?

hoy, mientras leía una revista me di cuenta de que Navidad tras Navidad soy robada por una grupo de personas a las que no conozco, pero que sin embargo, tienen unas Navidades gloriosas a mi costa. Si, señor!

Según las agencias de consumidores, en la navidad del 2008 se gastó por persona, un promedio de 820€, lo cual supusa unos 90€ menos que la navidad anterior. Este año debido a la crisis, se espera un desembolso todavía menor que alcanzará los 730 € por persona.  ¿no es una locura? ¿De verdad hay gente que gasta tanta pasta en navidades?

según la encuesta realizada por la Unión de Consumidores de España, el desglose es el siguiente:

99€ se gastan en Loteria
205€ se gasta en comida. Impresionante porque por solo un poco más, comemos Jaime, yo y el que venga durante todo el mes de diciembre.
202€ en regalos. Lo que digo, aqui alguien está recibiendo y comprando de más.
204€ en ocio y telefonía móvil.  Creo que si alguna vez mi factura de teléfono llega por más de 30€, necesitaré sin duda reanimación.
105€ de "vida social", es decir, cenas y reuniones en locales comerciales.

Sin duda, las navidades tal y como las describen en las revistas, son sencillamente inaccesibles e incluso hasta inapetecibles, porque algo en lo que se gaste tanto tiene que ser sin duda un motivo de muchisimo stress. Yo prefiero, sin duda, mis navidades, de esas en las que lloro el 31, sencillamente, porque he dicho adiós a un año y le doy la bienvenida a otro...en las que me abrazo a mi perro y a Jaime, y nos comemos las uvas como caigan, por eso aveces nos faltan unas y en otras ocasiones nos sobran otras, en las que siempre comemos cosas diferentes, porque no nos gustan los platos tradicionales de toda la vida y tenemos innovación para crear platos y tradiciones nuevas...

En ocasiones soy injusta con mis navidades, porque sean como sean, las disfruto a mi estilo, que quizás no sea compartido por todos, pero al año siguiente cuando comienzo a ver que el calor se va, me resulta imposible no esperar con ansias estas fechas, en las que la gente sonrie más, y los escaparates de las tiendas se visten de rojo y dorado.... este año, las espero incluso con más ilusión, porque además del niño Jesús, esperaré emocionada la llegada de Abril...

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