viernes, 9 de octubre de 2009

viernes 9... terror en el concesionario.



Cada cierto tiempo en mi casa se pronuncian las palabras mágicas: "revisión del coche". La verdad es que me gustaría que se pronunciaran de forma más espaciada, ya que cuesta tanto hacerla, que siempre me parece que aún no nos hemos recuperado del susto, cuando tenemos que volver a llevarlo.  Y claro, hoy ha sido ese maravilloso día en el que Jaime se tiene que levantar más temprano de lo normal, que ya es bastante...
Para colmo, hoy una vecina tenía que ir a Madrid y nos dijo que ella pasaba justo en frente de Plaza de Castilla, lo que nos pareció estupendo, porque justamente ahí se encuentra la  terminal de autobuses.  ¿La verdad?  como mucho pasaba cerca de Plaza España, en pleno centro de Madrid, y lo que al principio se convirtió en un aventón estupendo, se convirtió en algo más fastidioso de lo esperado...

Mientras tanto, yo estoy entregando el coche, mientras mi otra vecina, no paraba de pitarme para que saliera. La pobre está mal del estómago y aunque cuando la oía me provocaba matarla, cuando salí y le vi la cara y el aquiarius en la mano, la comprendí... la pobre sin duda hizo un esfuerzo enorme en llevar a sus hijos al cole y esperarme unos 20 minutos más de lo normal.

Y nada, mi cara debía ser parecida a la de ella porque me preguntó, ¿Qué tal lo del coche? Pues yo estaba que me ponía a llorar, resulta que esta es la super revisión del coche y nuestros super 200 euros que teníamos apartados no valían de nada, porque la revisión era el DOBLE!!!! Resulta que en esta cambian filtros, válvulas, historias y chuminadas.... y a todas estas hay que esperar a que vean los frenos, pues habrá que verse si pueden aguantarse un poquito....y para cerrar con broche de oro, las escobillas también hay que cambiarlas...aunque esas esperarán con seguridad un mes más...octubre no es mes de escobillas!

De verdad, esto de los coches es gasto, gasto y más gasto.... ¿acaso no son ya suficientemente complicado comprarlos?  propongo un coche solidario, que no gaste después de ser comprado... los coches debieran ser como las entradas de las discotecas que incluyen consumiciones, de esta forma, el coche sería solo una especie de préstamo y el enriquecimiento o ganancia de las empresas, estaría en dichas consumiciones. Es así como se evitaría la acumulación exagerada de coches viejos, que no salen de circulación y  se aumentaría la producción de coches utilitarios, que al no tener que durar tanto años, seguramente no tendrían que ser de origen tan caros...porque vamos, a día de hoy quiero un coche eficiente, las pijadillas, me dan exactamente igual...

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