martes, 20 de octubre de 2009

El método




El viernes, aburrida en el sofá de casa, mientras Jaime trabajaba en el ordenador, pillé por casualidad el inicio de la película española "El método". Recuerdo que cuando salió hace ya unos años, me apetecía verla, pero entre una cosa y otra, el hecho de que a Jaime no le motiva demasiado el cine español, no fuimos a verla.

La verdad es que la película me encantó, eso si, es muy cruda, muy dura y en ocasiones muy cruel, vamos! como la vida misma y eso que pensábamos que giraba más en torno a la comedia, rasgo que domina  en la obra de teatro del mismo nombre.  El argumento es sencillo, un grupo de personas, se encuentran reunidas para formar parte de un proceso de selección que busca un puesto de ejecutivo en una importante empresa.Hasta ahí todo muy bien, sin embargo, el proceso de personal es diferente e innovador, pues se basa en un método llamado el Método Gronholm, donde los participantes deberán irse eliminando progresivamente, y cuando hablo de eliminarse, no es solo sacarlos de concurso, sino también, eliminarlos en el sentido personal y psicológico, pues cada uno sabe que la salida del otro, es una oportunidad más de lograr el ansiado  puesto.

Y es aqui donde verdadermante me gusta el desarrollo y el mensaje de la peli, un mensaje sin duda muy duro, donde el capitalismo brutal parece haber borrado cualquier tipo de limite, y lo importante, es llegar. Tal y como diría Maquiavelo en "El Principe", "el fin  justifica los medios" y eso es sin duda lo que ocurre con los últimos dos finalistas. Ambos tienen una última prueba que no consiste en otra cosa, que mediante el hundimiento personal, el contrincante logre que el otro abandone y se marche dejándolo victorioso, con un montón de cadáveres tras sus espaldas, pero victorioso.


En momentos de crisis como los que vivimos actualmente, el puesto de trabajo adquiere un carácter casi sagrado, en el pasado las personas incluso renunciaban porque no se sentían cómodas, y poco a poco se dedicaban a buscar un empleo mejor, a día de hoy, eso solo los insensatos lo hacen, porque es casi imposible encontrar un buen empleo... y esto no quiere decir que no existan ofertas, pero la cantidad de demandantes es tal, que en muchas ocasiones, las empresas se aprovechan de la necesidad y  la desesperación, ofreciendo sueldos que no son competitivos y que no satisfacen a los hombres y mujeres que se han preparado para conseguir un buen empleo donde sean reconocidos sus conocimientos y su experiencia. 

Y claro, métodos como el de Gronholm, nos recuerda que el ser humano puede ser un lobo feroz, y que ante la necesidad, quizás todos saquemos el que llevamos dentro, sin darnos cuenta quizás, que mientras seamos más animales y nos lancemos al dinero como una jauría, nuestra condición de humanos, seguramente, también irá menguando...hasta llegar el punto en que no quedará nada.

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