Para algunos pudo resultar inesperado que Boris Izaguirre se alzara como primer finalista del Premio Planeta 2008. No tanto, por la fama que tiene el premio de ser sumamente comercial, sino por el desconocimiento de muchos sobre la faceta de escritor de este hombre que día sí y día también, sin ninguna razón aparente, se desnudaba en Crónicas Marcianas.
La verdad es que cuando llegué a España hace 5 años, mi idea de Boris Izaguirre era completamente diferente. Venía recién graduada en Letras y aún tenía a flor de piel toda esa emoción maravillosa que dejan los libros cuando se convierten en algo inolvidable. Así que fue un shock cuando vi al fabuloso escritor de Azul Petróleo sobre una mesa de cristal bajándose los pantalones.
Pero en fin, Boris es eso, pero también es mucho más.... es un escritor extraordinario, envolvente, con una gran capacidad descriptiva y en las casi 500 páginas del libro podemos apreciar un Boris serio, con mucho manejo del suspense y con una capacidad magnifica de ofrecer una critica social al proceso convulso que comienza en Venezuela en 1937 con la caída del dictador Juan Vicente Gómez.
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