lunes, 11 de mayo de 2015

Felices 47!

Hoy es un día especial a nivel mundial, un día trascendente porque se celebra el nacimiento de uno de los grandes del arte, enorme en talento, gigante en ego. Un 11 de mayo nacía Salvador Dalí, ese genio, insoportable en ocasiones, pero brillante siempre que decidió descubrirle al mundo un nuevo tipo de belleza, capaz de ser amada y comprendida por todos aquellos en cuyos ojos se vislumbra la locura...

Pero si Dalí llego en 1904, otro ser fascinante llegó en 1968. Hoy es el cumple de mi hermano mayor. Mi hermano es un ser especial y en el se conjugan todos los tipos de personas posibles. Ha vivido muchísimo y yo creo que su vida deberá ser medida como la de los perros, porque un año de mi hermano da para mucho, para muchísimo. Ha sido un superviviente, ha sido un luchador, ha batallado con el mundo y aveces en contra de el. 


Ha vivido en el cielo pero también ha bajado a los infiernos y ha salido nuevamente, como solo los grandes pueden hacerlo. Otros también logran salir pero en el proceso han dejado parte de su alma, de lo que son. Mi hermano volvió incluso más fuerte, más grande, más sabio.

Mi hermano siempre ha estado muy presente en mi vida y ha hecho lo que pocos hermanos hacen. Fue hermano siempre y además, asumió el rol de padre cuando fue necesario. Con él descubrí muchas cosas y quizás la que siempre guardaré es la de saberme el gran amor de su vida por muchos años.

Crecí siendo su gorda, crecí viendo amor en sus ojos y libros debajo de la ranura de su cuarto para que no se  metiera ningún bicho. 
Crecí mientras él preparaba mis niños Jesús y caminaba por la casa envuelto en una cobija azul y calcetines para evitar picaduras de pulga que solo le picaban a él. 
Crecí con él, aprendiendo a comer pan con keptchu, mango con leche condensada y galletas de soda con todo lo que pudiéramos encontrar en la nevera!
Crecí también con gritos y chancletas voladoras, porque no todo iba a ser perfecto... pero también crecí con la entrega absoluta, con un amor en ocasiones callado, en ocasiones doloroso. 
Crecí  escuchándolo  llegar de noche y tocar la ventana del cuarto de mi mamá, preguntarle por mi, por el colegio, por ella...
Crecí con almuerzos por Sábana Grande, con robadas de carro nocturnas, con pin y pons en las ventanas, con gritos diarios de NENE seguidos de cornetazo, aveces a horas decentes, aveces no...
Crecí con paseos a Miami, con bolsas y bolsas de compras, con los mercados más impresionantes del mundo  a las horas más surrealistas posibles. Con mi hermano descubrí lo que fue el dollar a 4.30, porque si decía que me gustaba algo, ¿ para qué comprar solo uno? 
Crecí con la promesa cumplida, de que me compraría el carro para ir a la universidad. Nadie me cree cuando digo que tuve la radio y las alfombras del carro, dos años antes de tenerlo, porque sabía, estaba segura, que cumpliría su promesa. 

Crecí con sus novias, con Mary, que casi no la recuerdo, con Lian, con Yurbi, con Eva, con Sonia...Seguramente hubo muchas más, pero éstas son las que yo recuerdo, para las que yo era la hermanita de Jorge... es lo que tiene llevarse 10 años de diferencia.
Con ninguna de ellas, sentí celos. Mucho tiempo después los sentiría con otra Mary y buenas razones tuve para tenerlos pues es la mamá de mi sobrina. Será un sexto sentido o simplemente la ley natural de descubrir que un día había dejado de ser su gorda...
Pero jamás dejé de ser su hermana... y aunque es la única persona en mi vida con la que he estado mucho tiempo sin hablarme, siempre he sabido que incluso en esos momentos donde no existía el diálogo, ante un grito de SOS, el hubiese estado ahí. 
El y yo somos como el día y la noche o quizás no, quizás somos mas parecidos de lo que creemos pero el tiempo y las circunstancias han hecho complicado presentarnos como adultos...creando más recuerdos de esos que atesoro pero que en algún momento dejaron de producirse.

Me encantaría tener con él una relación más cercana, me encantaría poder irlo a visitar y descubrir su vida, porque en realidad siento que no la conozco. Quiero verlo entregado a sus caballos, a las carreras, quiero estar a su lado cuando un caballo cruce la meta  y abrazarnos y gritar como si todo el dinero apostado fuese mío aunque luego no me lleve ni un euro en el bolsillo. 

Pero a pesar de esa nostalgia...me siento feliz porque creo que nunca antes él ha sido tan feliz, tan completo. Tiene una familia con la que vive y disfruta, con la que construye recuerdos, con la que vive y descubre la felicidad de la tranquilidad y la estabilidad.

Hoy, cuando cumples 47 añitos, a solo tres pisos de llegar a las 5 décadas, te deseo lo mejor del mundo. Hay  cosas de ti que nos las entiendo, pero creo que para amar no es necesario comprender, solo hace falta sentir y yo te quiero muchísimo...

Podría ponerte una canción de cumpleaños, pero solo hay una que para mi, eres tú...

Crecí escuchándote cantar esto mientras te duchabas...


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