martes, 30 de diciembre de 2014

12 razones entre un montón!




1.- El haber compartido 2014 con Banjo ha sido un regalo inmenso. Cada día a su lado es sencillamente estupendo, especialmente cuando la edad ya se le nota, convirtiéndose en un señor mayor. 



2. La visita de mi suegra en verano. Después de unos añitos esperándola, aquí vino y la pasamos muy bien. 


3. El viaje a Italia fue maravilloso y cualquier cosa que siga, sonará triste, en comparación a lo mucho que disfruté y a lo amante total que soy de Italia.


4. La venida tradicional de Ángela a Dublin a finales de año.  Descubrir Kerry junto a ella, hizo del lugar mas espectacular de Irlanda, mucho mas especial!



5. El premio que recibió mi hermano. Genial ver sus éxitos y su alegría a pesar de la enorme distancia que nos separa.



6. La maravillosa y fugaz visita a Segovia. La oportunidad de haber visto a Mónica, y de disfrutar al máximo todo lo que el día más nublado del mundo no permitió. 



7. Haber tenido la oportunidad de recorrer y disfrutar de una de mis ciudades favoritas: Madrid. Después de dos años, resultó una experiencia renovadora.  Haber visto a personas que esperaron el 18 de diciembre con la misma ilusión que yo, al fin, después de dos años, volvíamos a abrazarnos.





8. Ver lo contento que está Jaime cuando se encuentra y le da un abrazo a la abuelita no tiene precio.



9. Pasar noche buena en Gerindote. En nuestra casa que para mi, sigue siendo la casa más especial del mundo. Volver a ella, sabiéndola nuestra, pero con plena conciencia de que ahora tenemos no solo dos casas, sino dos hogares.




 10. Y lo mas importante de todo. Porque fue un año que pasé junto a Jaime, porque cada año que pasa es todo mejor. Por lo mucho que nos reímos, por las frases que terminamos, por nuestros momentos de mimos, por la complicidad que tenemos, la naturalidad, la belleza que existe en querernos tal y como somos, porque hemos aprendido que estamos muy viejos para cambiar.  Por fin, ese año mágico, que era 2014 se acaba y con él, se acaban muchas cosas que nos hicieron llorar pero también nos hicieron aprender a confiar infinitamente el uno en el otro. 



Obviamente, un año da para mucho y pasaron muchísimas cosas buenas, pero hoy, 30 de diciembre del 2014,  me quedo con estas 12 razones. 

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