jueves, 28 de marzo de 2013

Por fin...humo blanco

Por fin, estoy en Venezuela. Este viaje que debio darse a principios de octubre, por fin lo he podido realizar. Llegue el lunes por la noche y han sido unos dias muy ajetreados. Entre con el corazon en el pecho, con la angustia propia de no tener pasaporte venezolano, lo que convertio mis primeros dias en un viacrucis de funcionarios e instituciones publicas que me demostro que en muchas cosas Venezuela sigue siendo la misma, que hay cosas que no han variado.  Si durante las cupulas podridas, habia que levantarse a las 5:00 de la manana para ir a sacarse la cedula de idenidad y hacer colas kilometricas hasta las 8:30 que las oficinas abren sus puertas, hoy en dia, en esta Venezuela socialista del siglo XXI, la cedula se saca mas o menos en cualquier esquina pero el pasaporte se convierte en el nuevo santo grial. 

Sin embargo, como somos modernos, ya los requisitos no se hacen en persona sino que todo va on line, creando a su vez nuevos problemas como la duplicacion de citas, que ni los responsables del sistema, saben como ocurrio y mucho menos como solucionar. Asi que mis primeros dias se han basado en transitar los entresijos de la burocracia venezolana, con el unico fin de poder salir del pais sin problemas, ya que al ser venezolana y sin importar cualquier otra nacionalidad, debo salir del pais portando documentacion nacional. Ilogico? si! Lo peor es que nadie me ha sabido explicar, el por que de esta situacion. Todavia no se que es lo que se consigue o lo que se evita, o lo que se gana o en su defecto, lo que se pierde si en mi caso particular, abandono el pais con el pasaporte espanol. 

El hecho es que por fin, habemus pasaporte. Ayer baje de madrugada al centro principal y comence a hacer la ya super cola, con personas que habian llegado a las 4:00 de la manana. Hice la cola y a las 8:00 de la manana abrieron las puertas. Al llegar al primer filtro en el que explicas tu caso, me dijeron esa frase tan trillada de los funcionarios: "tienes que volver manana porque ya no hay numero para pasaporte" . 20 numeros en una cola de unas 500 personas, sin embargo, al parecer guardan unos 10 numeros para casos especiales, y despues de mucho rogarle a la muchacha, me entrego el tan preciado numero, que no implicaba la certeza del pasaporte, simplemente abria la posibilidad de explicar mi caso y que se tomaran las medidas que consideraran pertinentes.  

Cinco horas esperando, cinco horas con los nervios y la angustia que produce ver a gente mendigar al funcionario, en ese momento todo poderoso, y salir llorando cuando la respuesta es negativa. Al final, tuve suerte, tenia todo lo que podian pedir, incluso el contrato laboral escaneado y fotocopiado y la unica pega fue que necesitaba dos juegos de copias y yo solo tenia uno, por lo que tuve que salir del edificio, ubicado al lado del teatro nacional y dar el super vuelton, porque por si fuera poco, ayer justo ahi, habia acto presidencial, sinonimo de caos absoluto: calles cerradas, militares que se reproducen como si fuesen champinones, Chavez multiples, en estampitas, como los santos, en camisetas, en gorras, en pancartas,  en posters...posters que forran las paredes del SAIME, creando una sensacion extrana, como del gran hermano. Es como si no hubiese Venezuela y lo unico importante, la unica imagen necesaria sea la de el, alegre, sano, enarbolando la bandera, abrazando a una nino, caminando al frente de una marcha...quizas en alguna pared cuelga alguna foto de alguna empresa hecha en socialismo, pero los logros muchos o pocos, no son necesarios mostrarlos, con la imagen de Chavez, todo lo demas pasa a un segundo, tercero, quinto plano, porque si esta el, para sus seguidores, lo demas sobra.

Al final, lo hice, casi a las 12:30 de la tarde, me tomaban las huellas, me hacian las fotos, y me entregaban mi resguardo para ir a recoger mi pasaporte venezolano en 48 horas. Creo que es justo agregar que absolutamente todo los funcionarios fueron amables y correctos  y que en ningun momento me senti humillada, intimidada o maltratada.Para ser sincera, me senti muy venezolana, sin que en este aspecto eso sea bueno, porque da igual el presidente, aqui hacer documentos ha sido y es  una pesadilla. 

La mentalidad del venezolano actual es " agredecer" que al final pude hacer el tramite, como aquellos que despues de un secuestro, te dicen que tienes que "agradecer" que estas con vida. Oye no,  yo estoy contenta porque me evito un problema enorme en el momento de la inmigracion, pero me parece de un tercermundismo enorme, que para cualquier tramite, yo tenga que perder absolutamente toda una manana, cuando en Espana, que es otro horror burocratico, los documentos de identidad, los tienes listos en media hora. Y no es que uno se vuelva sifrino cuando vive en el exterior, es simplemente que te das cuenta, que eso llamado calidad de vida existe, y que no hay necesidad de estar 8 horas en cola, para obtener tu documento de identidad.

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