El verano si alguna vez llegó de forma definitiva, ya se ha acabado. A lo mejor algún día te sorprende con un clima estupendo, pero ya el aire es distinto y poco a poco las sandalias por las calles comienzan a desaparecer. Las niñas y adolescentes, se resisten con uñas a esos últimos días de vestidos ligeros, pero la valentía comienza a ser un poco más pequeña, pues los jersey extra grande también hacen aparición. Estamos entonces en lo que es el entretiempo, ese tiempo tan raro que solo lo más listos son capaces de comprender a la perfección y vestirse de acuerdo al momento. Yo no tengo ese don, yo sigo sufriendo porque si me quieto el jersey tengo frío y si me lo pongo tengo calor, lo que hace que me muera del calor, porque antes muerta que atarme el jersey al cuello tipo pijo o a la cintura, que es el peor sitio donde se puede atar un jersey.
Ya nadie habla de vacaciones, todos están volviendo, todo está comenzando y en los escaparates las ofertas de Back to school, nos recuerda que esto ha llegado a su fin. Voy a extrañar esos días maravillosos que nos han hecho, una media de 20, lo que quiere decir que no hemos llegado ni al mes, pero menos da una piedra...
Comienza entonces el otoño y su explosión de colores, comienza el cambio de mantas por super edredones, comienza volver un día si y otro también viendo el cielo, con la esperanza de que te de tiempo de llegar a casa o al college antes de que empiece la tormenta.
Este otoño trae cambios...pero crucemos los dedos para disfrutar de un septiembre todavía amistoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario