lunes, 25 de junio de 2012

Descubriendo Montessori

Pues si, aquí estoy otra vez. En una mini mesa rodeada por completo de papeles y más papeles, de libros y de historias pues esta semana es la semana súper importante de Junio. Entrega del ensayo hoy,  el miércoles entrega de las observaciones que comencé a hacer unos 2 meses y que todavía no termino, el sábado, examen práctico de la parte sensorial y el lunes, entrega del súper trabajo, que nos tiene arruinados de tanta copia, tanto pollypocket,  tanta cartulina,  tanta foto....y eso que opté por la opción baratija de imprimir las fotos y pegarlas y no la de imprimir las 200 y pico de páginas en color, que si sacamos la cuenta de que la copia a color son unos 85 céntimos, pues como que el presupuesto se dispara. Obviamente que hay que gente que lo ha hecho así, que ha puesto el careto de la Montessori tamaño familiar en la portada y que a la hora de la entrega, le ha puesto cintas, como si de un regalo se tratara.  

Mis folders aplican el lema de que ¨menos es más¨, que no veo la razón por la cual cada proyecto tiene que ser la ruina de un bosque con tanto papel desperdiciado. Por si fuera poco, me he metido de asomada a ver los precios de los materiales que usamos y mi sorpresa ha sido completamente negativa.  Por solo nombrar algún material, unos de mis favoritos en la parte sensorial son la pink tower (118$) y The broad stairs (156$), quizás porque se pueden trabajar juntos de muchísimas formas, lo que incrementa la creatividad y la precisión del niño.  Comprando estos dos, tienes al menos 10 ejercicios asegurados, que en tiempos de crisis, es una noticia estupenda. 
Una de las cosas que he aprendido es que nuestra visión de las cosas es completamente diferente a la de los niños. Al principio cuando vi los materiales Montessori, me parecían bonitos por su sencillez, de alguna forma eran elegantes, pero no pensaba que realmente resultaran atractivos a los niños.  Hoy en día con tantas cosas que hay, pues estos materiales me resultaban un poco obsoletos.  Sin embargo, la respuesta de los niños no es para nada así, el trabajar con estos dos materiales, juntos o por separado les gusta muchísimo y a medida que se van incrementado el desafío con los patrones nuevos, su habilidades crecen cada vez más llegando al punto de poder construirlos con los ojos vendados. 



Sinceramente creo que el método tiene su razón de existir y que absolutamente cada ejercicio tiene un propósito para estimular el desarrollo tanto físico como intelectual del niño. Debo reconocer además que me encantan los salones de clase, donde hay juguetes y chuminadas, que no enseñan nada o muy poco.  Creo que además del desarrollo social, la escuela debe servir para aprender y cuando digo aprender no me refiero a aprender de memoria, recitando ríos o reyes, que a los pocos días del examen se han olvidado. Lo importante es interiorizar todo eso, hacerlo propio y descubrir  con asombro, como son los niños de 4 años, quienes te ayudan en el proceso de aprender los nombres de algunas figuras geométricas.

En fin, que pienso que muchas personas no conocen la cantidad de métodos de enseñanza que existen para la primera educación y que  conociendo un poco más sobre ellos, sería mucho más fácil escoger el colegio correcto para cada niño.  Es obvio que siempre los temas de matrícula o cercanía serán importantes a la hora de evaluar, pero también deberían serlo, la calidad  de lo que se imparte y la forma en que se imparte. Me gusta lo que estoy estudiando y aunque este post comenzó como distracción para no ponerme con las observaciones, debo reconocer que mi experiencia en un lugar así, me demuestra  que para mi forma de ver el mundo y entenderlo, no hay un sistema mejor.

Aula Montessori

No hay comentarios: