GRACIAS!

Llevo simplemente  cuatro días en España y no han podido ser mejores... es demasiado grande, demasiado importante, demasiado especial... o no  quizás no es demasiado, quizás es simplemente maravilloso el recibimiento que he recibido, el cariño y el amor con el que me han tratado y sobre todo esperado durante estos largos 7 meses y medio.  

He desayunado, comido, cenado en diferentes casas, mientras todos preguntan mi plato favorito, lo que me apetece, lo que quiero, cuando en realidad lo que quiero es verlos, estar con mis chicos, con mis amigas y oirlas mientras me hablan y reirnos hablando de la nada, de cotidianidades que antes podían ser desesperantes y ahora las echo mucho de menos.  

Me da penita pensar en irme, aunque extraño muchísimo a mis chicos que me esperan en Dublin, tan guapos y estupendos como son...pero después de todo, es muy emocionante saber que siempre que vuelvo a un lugar en el que he vivido la gente me espera con ansia, con alegría. Mi vida en el pueblo, vista en la distancia, fueron mucho más que trabajo, niños y clases... en este pequeño pueblo de la Mancha, de cuyo nombre aveces no quiero acordarme, hice amigos de verdad, e incluso puedo decir que hasta familia tengo.  Y tiene gracia, porque Jaime, que nunca ha tenido pueblo y yo, más allá de San Antonio, poco más, resulta que después de un cuarto de siglo, encontramos uno...donde dejamos de ser forasteros. :-)

Estoy tan feliz de sentirme querida y mimada por grandes y chicos, que sin duda este viaje ha sido uno de los mejores y más especiales de mi vida, lo mejor de todo,  ese sentimiento reconfortante, de orgullo personal, de irme siempre de todas partes, con la gente llorando de pena y con las puertas siempre abiertas.