martes, 12 de abril de 2011

Mimada yoooooooooooooooooo?


Mi suegra piensa que si a uno no le gustan determinados alimentos es una persona mimada...yo no lo creo, creo que cada cuerpo es diferente y por ende percibimos los sabores de forma diferente.  Es cierto que cuando somos pequeños, podemos ser un poco mas fastidiosos, en mi caso particular, odiaba el aguacate o la cachapa, y a día de hoy son dos de mis cosas favoritas, lo mismo ocurrió con la tortilla de patatas. Aun recuerdo que muchos domingos nos íbamos a comer  cachapas y para mi era un suplicio, un regaño, una lloradera porque yo solo me quería comer el queso.  También recuerdo las horas eternas que se pasaba Andrés a la mesa los días que había ensalada de remolacha, el pobre hasta se quedaba dormido y sin embargo, con el tiempo le gusto. Yo no entendía como no le podía gustar, primero, es super rica, y segundo, es super mona: morada y rosa!

Pero bueno,  creo que rechazar determinados alimentos no es cuestión de ser un mimado, ya que asi como no nos gustan determinados hobbies, colores, fragancias, personas, también es natural que determinados sabores no nos gusten. En mi casa aman el pescado y los pobres dejaron de comerlo con tanta asiduidad por mi. Ya no es porque yo no lo coma, sino porque el simple olor me desagrada, es igual a lo que me ocurre con el cordero, quizás el sabor no me desagrada del todo, pero no soporto el olor durante la cocción y mucho menos el olor que deja. Si tomaban pescado para comer y yo volvía de la universidad a las 7:00 de la noche, notaba el olor aunque no me dijeran lo que habían comido. Es entonces esto ser mimada o responder a estímulos que nuestro cuerpo rechaza?

Si quiero traumatizar a Jaime le digo que algo lleva berenjenas, es inmediato, aunque luego le diga que es mentira, no se lo puede comer, los champiñones el pobre, hace un gran esfuerzo por mi, porque saben que me encantan, pero es realmente magistral como se puede comer un plato con algo que lleve  champiñones y que por arte de magia y sin que parezca que escarba, queden absolutamente todos en el plato.  Lo que me pasa a mi con el pepino es algo increíble. No puedo siquiera probar algo que lo lleve, no lo soporto, da igual que de la ensalada eliminen el pepino, yo sigo percibiendo su sabor en el aderezo, en el resto de alimentos. Quizás es por eso que no soporto el gazpacho.  De hecho, tampoco me gusta mucho la sandia (patilla), porque la respuesta de mi cuerpo es similar aunque mucho mas suave... con la sandia por si fuera poco que no me encanta, la termino repitiendo, asi que termino comiendo sandia todo el día!  No querías sandia? Toma dos tazas!

No me considero una persona que de grandes problemas para comer. Mas o menos me suele gustar de todo, aunque si soy sincera, quizas mi punto debil es el mundo de los vegetales, que aunque lo he intentado muchas veces, sigo sintiendo que quizas no es que me saben mal todos, pero tampoco es que me saben bien...el brocoli, el coliflor o las coles de bruselas son sencillamente horribles para mi,  y si nos vamos a lo que le gusta a todo el mundo, tampoco  soy fan  de las patatas y mucho menos de las patatas fritas...por el contrario, me encanta el arroz con leche, me fascina la avena para beber, me encanta la ensalada de cole o repollo crudo, con zanahoria y aveces manzana, me encantan las legumbres en general, arraso con la mayoría de las frutas... entonces suegra, mi aversión hacia algunos vegetales y la mayoría de los pescados es sin duda un síntoma  alimentario de chica  mimada  ? :-)

2 comentarios:

la suegra dijo...

Yo no digo que tú seas una niña mimada, yo sólo digo que yo era una mimada y una malcriada.

UNA AMIGA VENEZOLANA AHORA PANAMENA: dijo...

Pues confieso que a la hora de la mesa yo soy una persona totalmente mimada y lo mas triste es que mis hijos van por el mismo camino!!!