Dìa estupendo...sin lluvia, sin viento y mucho sol! Mi mamà y yo nos dedicamos a pasear por la zona norte de Dublin, ya el dìa anterior, Jaime la habia paseado por la zona noble, es decir, el sur...asi que a mi me tocò la zona comercial: O`Connel y alrededores.
Primero caminanos por Thomas Street, la calle principal màs cercana a nuestra casa y llegamos hasta Christ Church, la Catedral Catòlica de Dublin. Es una catedral con mucho encanto, no sè si por los colores de la piedra, por su arquitectura o por què, pero me parece sacada de una atracciòn de Disney. ¿Acaso no parece una escenografìa?
A partir de ahi, era obligatoria la foto sobre uno de los muchos puentes que cruzan Dublin, y el màs bonito de todos es el Ha`Penny Bridge ( puente del medio penique), llamado asi porque ese era el peaje que debìa pagarse al comienzo de su inauguraciòn, aunque posteriormente doblò su precio y en 1919 tuvo libre acceso.
Como en Irlanda es lo que es, no pasa mucho rato, quizàs no muchas manzanas, sin cruzarte con iglesias y màs iglesias, anglicanas, catòlicas, ortodoxas, pero al fin y al cabo iglesias... obviamente, es impensable no visitar la Catedral de San Patricio, (Árd Eaglais Naomh Pádraig) una de las màs antiguas de la ciudad ya que data del 1191.
Pero claro, Irlanda tambièn es un lugar genial para pasear y ver tiendas. Hay mucha gente en el calle, mucha gente joven y en la ciudad se percibe mucha actividad. El tràfico es bastante caòtico y en ocasiones se te olvida mirar al lugar correcto a la hora de cruzar las calles o por instantes te parece increible que los coches vayan solos, pues el asiento del "piloto" va vacìo. Làstima que para muchas cosas es una ciudad cara...es cierto, que los sueldos son màs altos, pero si hacemos un porcentaje de lo que cuesta la vida aqui y allà, lo pongas como lo pongas, siempre allà sale màs caro. De cualquier forma, se te salen los ojos en las tiendas de souvenirs, donde el color verde, los trèboles y leprechauns (duendes irlandeses) lo inundan todo, vasos, gorras, paraguas, calzoncillos, camisetas, sudaderas, yesqueros, gorras, etc,etc,etc...Te provoca salir cargado como para montar una tienda pero es que todo es bonito y la variedad, realmente impresionante.
Al final del dìa, buscamos a Jaime y recorrimos Temple Bar. Era mièrcoles por la noche y aunque habia buen ambiente, no es comparable a la marcha que tiene a partir de los jueves... se cree que el nombre viene originalmente de la prohibiciòn que los catòlicos dublineses hicieron para impedir a los judios poder tener acceso a cualquier edificio comercial de la zona. Independientemente a su origen, hoy en dìa Temple Bar es la zona de pubs y cultura. Entre sus calles, Dublin resulta màs cosmopolita, màs internacional,màs moderna...sin prejuicios ni barreras.
De regreso a casa, la última foto, en frente del Trinity College, la universidad màs importante de Irlanda, cuna de grandes escritores como Oscar Wilde, Bram Stoker o James Joyce.
En fin... que asi fue nuestro dìa, muy largo, muy intenso, muy divertido... muy triste, cuando recordaba que justo al dìa siguiente, ya no dormirìa abrazada a Jaime... pero bueno, ha sido estupendo y Dublin cada dìa està mejor.
