lunes, 18 de octubre de 2010

Abrumada

Asesinan a un cura en Sevilla... presuntamente por chicos que se dedican a la prostituciòn masculina

Una mujer de 26 años y 9 meses de embarazo es atropellada y muere en el acto. Su hijo nace a travès de cesàrea, pero està ingresado debido a la falta de oxìgeno.

Una mujer es encontrada muerta junto a sus dos hijos en una bañera, cubiertos de cal y cemento.

Se conmemoran los dos años de la desapariciòn de Marta del Castillo, sus padres, continuan con la esperanza de encontrar su cuerpo.

Diariamente a nivel mundial mueren 6 mineros. Es uno de los trabajos con peores condicione.

El paro aumenta y los estudios nacionales e internacionales demuestran  que  durante los dos años siguientes, no se reactivarà el empleo. 

El Ayuntamiento de Madrid se encuentra completamente endeudado.

Un trabajador de un joyerìa en  Barcelona es apuñalado y muere desangrado. 

Van 57 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas,  en lo que va de año... ya se ha superado la cantidad total que hubo en el 2009.


 Todo esto ha sido  lo que he recibido en menos de 30 minutos. Suelo sentarme a ver las noticias mientras desayuno, pero creo que mi problema no es la intolerancia a la lactosa, no es la leche la que me hace daño, es todo esto, que dìa si y dìa tambièn son las noticias comunes. Y yo me pregunto: Los telediarios ¿siempre fueron asi? Quiero decir, ¿siempre estuvieron repletos de malas noticias?, ¿es necesario que haya tres entregas?

No me extraña que la gente en su gran mayorìa no soporte sentarse a ver las noticias, de hecho, ni siquiera me parece que las noticias debieran emitirse en el horario de las comidas...no creo que a nivel general  se consiga un beneficio personal sabiendo los millones de problemas que existen... ¿no creen que si se hiciese una selecciòn de los temas importantes ,los telediarios durarìan muchìsimo menos y la gente tendrìa mejor ànimo al no verse atropellada por noticias negativas? yo creo que si...aunque me imagino que ahì radica  nuestro poder como espectador, ser lo suficientemente inteligente como para detectar el peligro y simplemente apagarla.