Por fin se han acabado las comuniones....por fin, por fin....creo que nunca en mi vida he asistido tan a menudo a misa y sinceramente, ¡qué aburrimiento! Me aburrían de pequeña y me aburren ahora... por lo que creo que me aburrirán siempre...pero bueno, una oportunidad para arreglarse. ¿A que iba guapa?Además, en muchos casos es un rollo super hipócrita, porque los padres no van nunca a misa, pero la comunión hay que hacerla básicamente por el qué dirán...imagínate tú, lo que dirían en el pueblo... También es verdad que hay madres que se emocionan y que lloran, y en esos casos creo que es un acto bonito, porque verdaderamente lo importante para ellas es ese momento, y no el banquete de después...obviamente ese sentimiento se inculca y aunque a la mayoría de los niños les hace ilusión la comunión por los regalos, el espíritu es muy distinto de unas familias a otras.
Luego, por si fuera poco el rollo de la comunión, ayer se celebraba el corpus...aquí en el pueblo, la iglesia se viste de gala y se realiza un recorrido por las calles que son adornadas con guirnaldas de tomillo, romero y hierbabuena. Además, se adornan con alfombras de sal, las cuales son elaboradas durante toda la noche anterior.Se hacen varias paradas, en las que hay pequeños altares improvisados y todo esto, bajo un calor sofocante y aplastante, que derretía hasta los pétalos de rosa que las niñas lanzaban, pues cada una llevaba una cesta preciosa.
Mis niñas estuvieron todas muy guapas, vestidas de comunión siempre están monísimas...y claro, el vestido las transforma, y ese día están apacibles, más tranquilas...lo que es todo un acontecimiento inolvidable, vamos, que no parecen ellas...
En fin, que este año he ido más a misa, que desde hace sopotocientos mil años...así que mi próximo encuentro con un banco de madera, será "si Dios" y nuestras finanzas quieren, el 3 de octubre en la catedral de Sevilla, para algo mucho más emocionante: Una boda !
