jueves, 25 de febrero de 2010

La rara de la familia...

Mi cuñada y mi suegra hablan de sus trabajos soñados, obviamente yo también los tengo, en lo que me diferencio de ellas, en el "amor" hacia el trabajo actual. La verdad es que yo estoy bastante cansada y bastate aburrida porque además de ser muy limitado pues el ambiente y las formas no facilitan un desarrollo eficiente. 

En primer lugar quise ser Sociologa, dos años en la universidad, lo avalan, sin embargo, la estadistica y las matemáticas me demostraron que yo para eso no valía... una pena, porque nadie saca integrales a mano, para eso están los ordenadores, pero por una simple cuestión de números, mi primera vocación se fue al traste.


Luego vagué con el mundo sin saber qué hacer... siempre me han llamado la atención carreras preciosas pero pobres. Es decir, donde no hay trabajo o el sueldo es paupérrimo... en esa lista están : Antropologia, Estudios Culturales, Historia del Arte, Filosofia y finalmente, Letras.

Letras fue la carrera escogida. Debo reconocer que si quitara asignaturas como Linguistica, Filologia o Latín, la carrera hubiese sido maravillosa. De hecho, siempre he pensado que esas asignaturas deberían ser optativas  y no obligatorias como están en el Pensum de la Universidad Católica.

Mientras estudias una carrera asi, la mayoria, además de preguntar cosas como: ¿Por qué letra vas? , siempre cree que quieres ser escritor. Ese nunca ha sido mi caso, para mi el ser escritor viene a partir de un gen que lo tienes o no, por lo que no se puede estudiar para ello, de esta forma, pueden existir sin problemas médicos, abogados o ingenieros escritores.

Yo queria ser redactora o quizás aún editora. Es decir, quien se encarga de corregir y aveces asesinar la obra de otro con más talento.  Por eso Jaime y yo siempre nos reimos con la pelis de: Editora recién divorciada que se marcha a la Toscana... 

Luego, siempre me ha gustado mucho el mundo de la comunicación, especialmente de la comunicación escrita y más aún de la comunicación corporativa. Si me preguntaran, ese sin duda sería mi puesto soñado:

Trabajar en una empresa super grande, esas monstruosas que llevan un gabinete de prensa increible, con revista interna incluida. Porque aunque estemos acostumbrados a la comunicación externa, a mi lo que me motiva es la comunicación interna...me encantaria organizar eventos y exposiciones, de esas donde el protocolo es fundamental y donde todo tiene que quedar perfecto. De ahi que mi posgrado de especialización lo realizara justamente en este campo y  mi impresionantemente caro curso de verano en la Complutense, pues también...

Y pensando en eso, pues me encantaria trabajar en un museo y organizar exposiciones con artistas conocidos. Realizar todo el proceso de documentación, escribir la leyenda que aparece a los pies de cada cuadro, preocuparte por el sentido , el espacio, los traslados.  Digo de artistas conocidos, porque tampoco tengo el talento de saber que tal o  cual pintor va a dar el pelotaso...ese maravilloso sexto sentido es algo escaso, de ahi que sea tan bien considerado y remunerado. 

Pero este mundo es cruel y creo que envía señales, señales que por necia siempre ignoré. El último año  que estudié  Sociologia trabajé en un instituto. Tenía solo 18 años y le daba clases a chicos casi que de mi edad. Fue una experiencia increible y pude saborear lo que es recibir tu primer cheque...  muchas personas me aconsejaron estudiar "ciencias sociales", una carrera de educación, en donde se supone no te preparas para profesor, sino para la gestión y desarrollo de centro educativos. Aunqué dudé por haber sido mi segunda opción cuando entré a estudiar, reconosco que menosprecié el dificil trabajo del profesor... yo me creía, ilusa de mi, que me merecía algo más...

Muchos años después con un titulo homologado y una carrera con un nombre igual de largo que de  inútil, trabajo como profesora. El destino, me ha castigado, sin duda como dirían en Venezuela, escupí para arriba y sin más remedio me cayó encima... solo tengo experiencia real e importante en esto y me da terror pensar que mi camino en Irlanda será este... si yo no nací  para profesora, ¿por qué el destino se empeña siempre en colocarme en ese papel?quizás puedo pensar que si nací, y que yo me he encargado afanosamente, de hacerme creer que no...

Anoche soñé que trabajaba en Irlanda de mesera...  a lo mejor tengo que plantearme  mejor mi futuro como   profesora...y como diría aquella vieja canción de salsa  " si dle cielo te caen limones aprende a hacer limonada".  Toma ya!

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