jueves, 19 de noviembre de 2009

a veces como los peces

A veces me siento extraña, ajena, como si no perteneciera a este mundo o por lo menos, no al mundo en el que he crecido. Día si y día no, me doy cuenta que soy una persona particular, con visiones del mundo y de la vida, diferentes a las de la mayoria. Y con esto, no quiero decir, que sea "especial", aunque sin duda, si que soy distinta y esto me trae como consecuencia que para algunas personas sea ilógica, aunque quizás, simplemente es que no entro en lo esquemas de lo que ellos consideran justo o normal. 

A veces cuando leo articulos o escucho a las personas hablar me causa risa mental el oírlos llenos de sabiduria. Desde sus labios el mundo parece más sencillo y encuentran absolutamente todos los defectos, porque entre sus manos se esconde ese maravilloso tesoro de la verdad absoluta.  Ellos son, ellos creen, ellos opinan y ellos piensan...mientras uno, inmundo e ignorante ser, se equivoca " sin darse cuenta" que  las soluciones están ahí y que no entienden cómo es posible que uno no las vea.

Sin embargo, estos maestros del discurso, son seres que luego tienen una vida desordenada, que no se aplican jamás los maravillosos consejos que a diestra y siniestra ofrecen, que no practican con el ejemplo y que  viven impresionados y hasta indignados porque el mundo no se comporta como ellos esperan o para ser más exactos, como ellos consideran que debería ser.

Entre tantos hombres y mujeres de cualidades magnaninas, aún no entiendo cómo el mundo marcha con tantos borregos como yo, que nos equivocamos a diario y que aprendemos como decía mi madre " a palos"... porque nadie aprende en cabeza ajena y si cada quien es un mundo, yo estoy segura de ser tres o cuatro...

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