Deseos y Propósitos

He estado pensando en todas las felicitaciones de Año Nuevo que uno recibe y que aunque muy sentidas, demuestran que entre cielo y tierra, ya todo está escrito. Es posible desear Feliz Año de una forma original? No lo creo. Al fin y al cabo todos deseamos cosas buenas para las personas, deseamos prosperidad, felicidad, amor , en casos más personalizados, deseamos estabilidad, paciencia, etc... sin embargo, lo que no suele faltar en ninguna felicitación es la salud y tiene sentido porque sin salud de nada sirve el amor o el dinero, entre otras cosas. 

Ayer hablé con mi hermano quien a día de hoy, con mucho trabajo, ingenio y suerte, las cosas le van bien. Me deseó un Feliz año en el que haya salud. Para él eso es lo único importante a lo que se debe aspirar porque del resto, nos encargamos nosotros.  Eso me hizo pensar que debo estar haciendo algo mal... no es que esté sobrada de salud, mis tres visitas nocturnas al baño son fiel reflejo de un problema y mi compañera de años, el asma, sigue presente, aunque dormida, controlada con los medicamentos que nos las vemos y las deseamos para conseguir...pero al fin y al cabo, soy una persona que la salud no interfiere en su día a día e incluso podría llegar a considerarme saludable. No soy el roble que es Jaime, pero tampoco tengo a los hospitales como mi segundo hogar...entonces? Qué es lo que estoy haciendo mal? Eso que el dice que está en manos de uno buscarlo y conseguirlo, yo lo intento pero no lo logro o por lo menos, me está costando literalmente, sangre, sudor y lágrimas.

Lo peor de todo es que si lo consigo, no soy de esas personas que considerará que es maravilloso y estupendo sencillamente por lo que me ha costado. Para mí, el esfuerzo solo lleva consigo un agotamiento total, que arruina cualquier intento de fortalecimiento mental. El tiempo ocioso da lugar para el pensamiento y tu propia cabeza puede hacerte las peores jugarretas del mundo.  Es por eso que mis propósitos de este año no son por llamarlo de alguna forma físicos. Una cosa es que mis deseos sean conseguir un trabajo que me guste,   hacer un curso que me ayude a crecer profesionalmente y abrirme el mercado laboral, viajar a Venezuela, aprender gaélico  o conocer Panamá.  

 Pero deseos y propósitos no van de la mano y están muy lejos de ser sinónimos, por lo que mis propósitos este año solo dependen de mí. Yo no puedo hacer nada para cambiar lo que las personas piensan de mí, pero tengo las herramientas para intentar ser cada día mejor persona. No tengo la potestad de ser perdonada por aquellos quienes se sintieron heridos, pero tengo la oportunidad de aprender de los errores, de intentar la conciliación y de crecer como  ser humano. Tengo que aprender a aceptarme tal y cómo soy, porque los milagros no existen y  aquellos que solo juzgan por el exterior, tampoco merecen estar en mi vida. Tengo que aceptar las condiciones que me rodean a día de hoy que quizás no son las mejores, pero están muy lejos de ser las peores. Soy feliz y eso es algo que no todas las personas pueden decir y por eso me siento afortunada.  Tengo que comenzar a ver y valorar lo positivo, incluso lo positivo de lo que pensaba que era solo malo, ya que sin eso no me hubiera dado cuenta  de muchas cosas buenas y sobre todo de personas generosas capaz de extender la mano una y otra vez, sin esperar nada a cambio. 

Para mí el 2012 comienza como una película de Coixet, intimista...tengo que preparar el interior para tener la fuerza de afrontar con la actitud adecuada el exterior, de lo contrario, en determinado momento me perderé y con lo que ha costado, no es plan salir gritando como pollo sin cabeza, echándole la culpa a mi fragilidad mental!

Feliz año Jordana, este año seguro que crecerás como persona y ganarás la fuerza y la estabilidad que tanto deseas, después de todo, no podrías contar con  mejores escuderos, siempre dispuestos a salvar a su princesa en apuros.