jueves, 5 de agosto de 2010

Algunas oficina son como los campos santos. En cada puerta se podría escribir: "Aquí reposa el señor Fulano de tal

Es cierto que no me apetece nada, pero cuando pienso las cosas friamente, creo que al final, será lo mejor... o por lo menos, lo menos malo, ya que los problemas que puede suponer un retorno, son infinitamente mayores a los que supone la frustración personal. Además, recuerdo que se dice que no es bueno forzar las cosas, que en ocasiones, son de una forma, por una razón...y que cuando nos empeñamos en que no sean asi, el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Dentro de todo lo malo y de todas las idas y venidas que han supuesto estas tres semanas de continuas colas e insultos, de estacionamientos, gasolina  y donde ha sido lo normal la mala educación y el maltrato, he conseguido un progreso importante, en otro aspecto  fundamental para mi vida irlandesa...algo es algo...

En la novicia rebelde le decía la hermana superiora a Maria: Cuando el señor cierra una puerta, en algún lugar abre una ventana, y bueno, creo que es verdad, pero... ¿para qué mentir? yo quería la puerta y la ventana abiertas! Además, no solo las quería, sino que creo realmente que me las merecía.

1 comentario:

Jennifer dijo...

Amiga creo que en este caso hay dos palabras que te escribo: paciencia y animo! por que la solucion no esta en tus manos! te apoyamos desde estas tierras calientes....besos