lunes, 12 de julio de 2010

En boca cerrada no entran moscas

Empatía: es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que un individuo diferente puede sentir.

Creo que la empatía va íntegramente ligada a la cultura, ya que un medio ambiente específico puede prepararnos para responder o no, delante de ciertos estímulos.  En mi caso, que he tenido la oportunidad de apreciar y vivir en dos culturas diferentes, he aprendido que en cada una de ellas el proceso de empatía es diferente, de lo contrario esta extraña sensación de ser comprendida por unos y considerada imbécil o exagerada por otros no se produciría.

Y creo que es cuestión cultural porque por alguna extraña razón me siento mucho más apoyada por unos que por otros  en determinados temas...quizás es que simplemente las típicas frases de: Pues nada chica, es lo que hay, es lo que toca, así es la vida, etc,etc,etc... me repatean tanto tanto tanto, que al  final termino sintiéndome el ser más tonto del mundo. ¿será que soy yo, que lo que para mi supone un mundo es una simple circunstancia vital? ¿ será que lo mío es siempre menos importante o trascendental que lo de ellos? Recuerdo hechos, actuaciones que consideré erróneas, amparadas bajo circunstancias similares y en ese momento todos parecieron comprenderlas...ahora que me ha llegado el turno, resulta que me hablan desde el Olimpo, como si no fuese capaz de comprender que es una estupidez y que en cosas así, no es necesario, ni siquiera preocuparse...

Entonces mi duda, mi terror, es que ellos sientan que sus problemas no me afectan... ¿sabré demostrar que me preocupo o esta diferencia cultural les transmitirá una sensación similar? Espero que no por Dios... no me gustaría hacer sentir a nadie, en una situación de tonta perdida y superada, como muchas veces me siento yo...pensando en célebres frases como: ¿Por qué coño abrí la boca? si sabía la respuesta!

Al final entonces la falta de empatía termina provocando exclusión...pero hoy, a pesar de haber  comenzado terrible, con dos noticias terroríficas, estoy contenta, será que en algunos temas, como el deporte o el trabajo bien hecho, la empatía no conoce de nacionalidades o diferencias culturales.
O bueno, después de todo, ya está concedida así que yo también tengo derecho a cantar: Yo soy español, español español.... OEOEOE!

que frases y cánticos como el de mi pueblo:

"nuestro portero... se zumba a la Carbonero"... me parece que me superan.