lunes, 9 de enero de 2012

Piiiiiiiiisssssssss



Nunca he sido una persona de buen dormir. Me he despertado super fácil con cualquier ruido y para mí lo normal de toda la vida era despertarme una  vez durante la noche para ir al baño. Sin embargo, de uno años para acá el número de veces ha ido creciendo. Desde hace unos 8, quizás, comencé a levantarme dos veces y a partir del año pasado, las noches buenas, son las que solo me despierto tres. Esas son mis noches buenas en las que puedo dormir unas tres horas seguidas. 

El año pasado más o menos para mi cumpleaños me enfermé.  Comencé a ir al baño cada 15 minutos y en los peores días visité diariamente el baño unas 30 veces. De noche como siempre lo peor y lo normal se convirtió en unas 10-13 veces... habían noches que hasta cada 30 min y se hizo insoportable, por lo que fui al médico. 

Por alguna extraña causa, no sé si es porque los pacientes mienten mucho o qué, los médicos no te suelen hacer caso. Creo yo que muchos de ellos tienen más alma de psicólogo que de  médico y deciden que ¨no tienes nada¨, simplemente una infección de orina, la cual con antibióticos se pira perfectamente.  Estuve tomando antibióticos más o menos durante 3 semanas y los síntomas no parecían eliminarse. Hubo mejoría, pero especialmente con un medicamento que tiene unos efectos secundarios asquerosos, porque los antibióticos eran como chuches que me debía tomar cada 8 horas por una semana más. 

Los síntomas remitieron, pero a los dos meses, comenzó otra vez el calvario, ir al baño muchas veces, especialmente de noche. Despertarme con un intenso dolor en la vejiga, un dolor nuevo, completamente diferente al de vientre o al de estómago.  Es como si mi cuerpo hubiese estado aguantando la orina unas mil horas, cuando en realidad, mi última visita al baño hubiese sido hace 30,  40 o 60 min.   

Todo esto ha ocasionado que mi calidad de vida sea bastante  malojilla a día de hoy. Hay etapas ¨buenas¨donde vuelvo a mis tres levantadas nocturnas y hay etapas como la de ahora, malas, muy malas, donde duermo unas 3 horas en total, lo que me hace tener un look de ultratumba estupendo.  Las consecuencias anímicas también son importantes y nuevas. Con el asma, el dolor de espalda o la gastritis, en mí predomina el mal humor. Me enfada enfermarme de esto. Con este otro problema me invade una profunda tristeza porque noto como mil cosas interesantes comienzan a desaparecer. 


La decisión de ir a Belfast, fue complicada. Estaba terminando una crisis y me daban terror las dos horas y media en el autobus sin baño. Ir al cine se convierte en otro suplicio, porque no tiene sentido en una película de duración normal,  levantarme 1 o 2 veces.  Todos los paseos son pensados en base a tener un baño cerca y los largos paseos con Banjo por Phoenix Park me aterrorizan directamente.  Cualquiera dirá, pero ve al médico, pero es que eso merece un post aparte y no es tan fácil como decirlo. 


Lo que más extraño de España? Mi seguro médico en el que todo estaba tan bien pensado y la atención eran tan rápida, tan moderna, tan buena.  No había que esperar dos meses para una consulta, porque oiga que el problema lo tengo hoy y conociéndolo como lo conozco, es dos meses puede estar adormilado y hacerse invisible para los ojos de los médicos, lo que ocasionaría que yo me muriera de la rabia y  el médico comprobara una vez más que los pacientes mienten. 

Al final, no queda otra que esperar  el momento justo para que mi tenesmo vesical, nicturia y poliaquiuria, encuentre la solución adecuada. Y yo que solo le pedí a los Reyes un seguro médico español para poder irme a tratar allá...tan rácanos como siempre, me ignoraron completamente, por lo que he decidido abandonarlos yo a ellos. 

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