Ayer se estrenó en Telecinco ¨La Fuga¨, una de las peores series que he visto en mucho tiempo. Apesar de tener una calidad en cuanto a manufactura bastante alta lo que implica un buen montón de billetes de 500 juntos, la serie es mala a rabiar. Es una serie de acción, ubicada en el futuro, aunque se parece más al futuro imaginado por los protagonistas de That 70´show. A los encargados les ha bastado con colocar unos polis con pinganillos y vestidos de negro para obtener el look que buscaban.
La historia no es floja, es directamente fofa. Se supone que estamos en el futuro y que las condiciones sociales del mundo han cambiado. Sin embargo, nosotros no conocemos esos cambios. La introducción a la serie la da Maria Valverde en 2 minutos y eso no es tiempo suficiente para permitir al espectador comprender lo que ocurre y las razones que han llevado a todos los personajes a posicionarse en los diferentes bandos. El primer capítulo ha tenido poco de introductorio y mucho de aburrido, abusando de ciertos recursos con la cámara, que una vez molan, pero 4 o 5, cansan.
A Maria Valverde, lo siento pero no me la creo. Me la tragué haciendo de Babi en ¨A tres metros sobre el cielo¨, pero este personaje a mi forma de ver no le encaja. Cada actriz tiene sus registros y sus posibilidades, y no digo que sean pocas las de esta chica que tiene un no sé que en la voz que me distrae pero a mi forma de ver, Anna Serra y ella son perfectamente incompatibles. Tengo que reconocer que una de las razones para haber visto el primer episodio era el protagonista masculino que a mi me encanta, Aitor Luna. Sin embargo, como no todo lo que esta bueno, actua bien...pues la cara de misterioso y pasota que tiene en la serie dan más ganas de una cama para dormir que para otra cosa. Qué papel más aburrido! Con lo mucho que me gusta en Gran Reserva. Además, la química cero patatero entre ellos o si la hubo yo no la vi.
En fin, que no, que La Fuga así como llegó, se fuga rapidamente de mis visionados semanales. Y no es que yo sea una exquisita del cine o la televisión, nada más lejos de eso. Esta crítica la hace alguien que ve El Barco, reconociendo que es mala a rabiar y que se rie viendo Aída, aunque viva en el bucle del chascarillo y el chiste fácil. Si aunque sea, la Fuga me hubiese hecho reír de lo mala, seguiría teniendo puntos para seguirla, pero ni eso, para mí no es mala, es directamente un bodrio.
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