5 años han sido los que he necesitado para comprender que si bien vivo en Irlanda, mi mundo no es irlandés y nunca lo será. Una de las cosas que más me gustó de mi actual trabajo al comenzar, es que el colegio no era 100% irlandés, los profesores son de muchos sitios como Nigeria, Italia, Estados Unidos, España, Argentina, Lituania, India, Jamaica. Nuestro cole es un crisol de culturas que no solo se refleja en el personal docente, sino también en los alumnos.
En ocasiones creo que no se necesita que tu vida cambie, sino lo necesario es cambiar la forma en que ves la vida. Aquello del vaso medio lleno o el vaso medio vacío, es verdad. Que no tenemos amigos irlandeses? Pues qué se le va hacer? Es la verdad, no los tenemos, pero sin embargo, tenemos un grupo lo más variopinto.
El fin de semana pasado, tuvimos una cena y éramos como en los chistes: dos argentinos, un español, una venezolana, una francesa y un sueco con origen en Uganda. El día anterior, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un Hot Pot que es la comida familiar en china. Todo un placer haber disfrutado de algo completamente nuevo. La semana anterior? barbaoca con sabor español, venezolano, ecuatoriano y argentino. Hace un par de semanas, tarde de chicas, comiendo en Queens of Tarts, uno de mis lugares favoritos con Amy y Carolina, amaricana e italiana respectivamente, personas super interesantes, divertidas y con las que comparto un tipo de trabajo y de anécdotas, que solo el que lo hace lo entiende. Es un poco frustrante en ocasiones, pero ese momento en el que puedes hablar de lo tuyo, de lo de ellas, no tiene precio.
Irlanda me ha dado la oportunidad de conocer gente super interesante, gente a la que quiero y admiro. Aquello de " no se le pueden pedir peras al Olmo" si que es posible. Lo suyo sería que Irlanda me diera irlandeses y sin embargo, me ha dado algo muchísimo mejor: el mundo!
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