A solo un dia y estoy super suceptible. Con unas ganas de llorar constantes y es que eso es una clara señal de que estoy nerviosa, muy nerviosa por lo que manana se decide. Estoy nerviosa porque tengo miedo y desconfianza, porque no creo que los comicios sean completamente transparentes y porque la honestidad no ha sido un valor que el gobierno actual haya cosechado durante mas de una decada.
Manana es el día mas importante de la historia contemporanea de Venezuela y yo no estoy. No solo no estoy presente para vivirlo y sufrirlo como estas cosas se hacen en Venezuela, sentada frente al televisior, esperando las encuestas y viendo como el mapa se va llenando de colores, que ojala y sea principlamente amarillo.
Creo que es solo posible decir que " no te gusta la política o no te interesa" cuando la politica no interfiere en tu vida diaria, sin embargo cuando lo hace es una irresponsabilidad mirar hacia otro lado. El voto debe ser una obligacion como ciudadano, porque aunque no lo parezca a simple vista, resulta que en el voto reside un poder inmenso de comunicación.
A través del voto podemos declarar descontento, respeto, esperanza, ánimo. Independientemente de por quien se vote, el voto es un arma y debe usarse como todas las armas, con la revision previa de lo que implica lo que se hace, porque luego, despues que sale la bala, no hay forma de volver atrás. Lamentablemente, yo no voto en estas elecciones tan importantes y es algo que me tiene muy triste. No voto porque el billete a Londres en estos momentos mi bolsillo no lo puede asumir, pero la ausencia de mi voto me hace sentirme traidora, irresponsable, floja con mi país, con ese país hermoso que me dio la oportunidad de ser lo que soy hoy en dia. Que me educó y me formó como persona y profesional. Venezuela, a diferencia de las propagandas demagógicas de uno y otro bando, no es el mejor país del mundo, de hecho nunca lo ha sido, pero no era el pais actual, agrietado y fracturado socialmente.
A través del voto podemos declarar descontento, respeto, esperanza, ánimo. Independientemente de por quien se vote, el voto es un arma y debe usarse como todas las armas, con la revision previa de lo que implica lo que se hace, porque luego, despues que sale la bala, no hay forma de volver atrás. Lamentablemente, yo no voto en estas elecciones tan importantes y es algo que me tiene muy triste. No voto porque el billete a Londres en estos momentos mi bolsillo no lo puede asumir, pero la ausencia de mi voto me hace sentirme traidora, irresponsable, floja con mi país, con ese país hermoso que me dio la oportunidad de ser lo que soy hoy en dia. Que me educó y me formó como persona y profesional. Venezuela, a diferencia de las propagandas demagógicas de uno y otro bando, no es el mejor país del mundo, de hecho nunca lo ha sido, pero no era el pais actual, agrietado y fracturado socialmente.
Mis padres y mi familia en general nunca han sido afiliados a ningun partido político en específico. Recuerdo de pequeña mirar hasta con envidia los carros decorados con globos verdes, blancos o rojos, y la gente saludando por las ventanas, con los afiches de los candidatos y la musica sonando. Pasaban unos, bailaban otros, y tocaban corneta otros, pero no implicaba nada. Como mucho una medio sonrisa, un decir: ya estan los adecos y su escandalo o alla van los de las chiripas. Luego esos adecos y esos copeyanos eran amigos de toda la vida, compadres en muchos casos y hacian bromas con respecto a la filiacion politica pero poco mas. Venezuela habia alcanzado un equilibrio social donde la afinidad politica era como la sexualidad, simplemente una opcion. A nadie le importaba lo que eras y raramente tu condicion politica marcaría tu carrera laboral. A dia de hoy eso es imposible y son muchos los que debido a la presion han tenido que abandonar sus puestos de trabajo, agotados y angustiados de perder su trabajo si no asistian a la concentracion de turno, donde los empleados públicos son invitados a participar teniendo como consecuencia la posibilidad del despido en caso de no presentarse. Y esto no es una leyenda urbana, es verdad, porque una gran amiga, lo sufrió hasta que no pudo mas y renunció.
Los autobuses viajando por los Estados Unidos, las caravanas de coches en Australia dirigiendose a Camberra, las fotos de la ultima semana en Maiquetia, donde inmigracion parece una marcha de la oposicion con las camisetas de Hay un camino, la mini concentracion en Temple Bar y muchas mas alrededor del mundo, me hacen pensar que si es posible, que el camino habra que construirlo y que sera muy dura la recuperacion, pero que lo importante no sera el triunfo de un grupo, sino el triunfo de un pais, porque un presidente que gobierna con la mitad en contra y no le importa el futuro de la otra mitad, no merece ninguna oportunidad. Una nueva generación de Venezolanos, merece un país abierto y tolerante, seguro y próspero, donde la inmigración no sea la solución y donde la sociedad no se fragmente tomando colores, llenando los corazones de odio y hostilidad.
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