Enero ha sido un mes realmente estresante. Demasiadas cosas que hacer y sobre todo, demasiadas cosas en qué pensar. Hace más o menos dos años, estuvimos con las mismas preocupaciones e incertidumbres y eso agota demasiado, por suerte, tuvimos a finales del mes, la maravillosa visita de amigos y familiares que nos dieron los mejores consejos y sobre todo, la increíble sensación que produce el ser apoyados en todas nuestras decisiones importantes, incluso, cuando esas decisiones pueden producir lejanía, que ya sabemos lo complicadas que son las relaciones a distancia, en los que cada encuentro representa un gran esfuerzo no solo económico, sino también de organización.
Al principio lo cambios producen miedo pero luego poco a poco, van produciendo emoción. Hay que pensar que la vida esta llena de etapas que se irán cerrando para dar paso a unas nuevas que nacen con la esperanza de ser mejores, lo que ya es bastante, pues la anterior se cierra con un montón de cosas positivas.
Es impresionante como la vida cambia y nos ofrece nuevos rumbos.
Hace casi 12 años
Quien nos hubiese dicho que el amor de nuestra vida estaba al otro lado del mundo?
Hace solo 8 años
Vivir en Toledo era un proyecto que no existía y terminamos con una casa monísima y unos amigos de lujo.
Hace seis más o menos
Comenzamos un proyecto comercial que a los dos años terminó, lo que supuso un cambio abismal en nuestra vida. Fue un momento de incertidumbre y sobre todo de mucho miedo, pero eso no nos impidió trabajar muchísimo para lograr cambiar aquél negro panorama y lo hicimos. Miles de horas en el coche, de clases, de litros de gasolina, sin fines de semana y sin caprichos y al final , lo conseguimos.
Hace cuatro años
Conseguimos lo imposible y el rojo dejó ser nuestro color habitual. Trabajamos y sacrificamos mucho, en ocasiones demasiado, pero tuvimos la mejor recompensa del mundo: saber que juntos todo era posible.
Hace más de dos años
La situación española, poco atractiva a nivel general, nos empujó a buscar nuevos horizontes y en cierta medida, nosotros no escogimos Irlanda, sino que fue ella la que nos escogió a nosotros y la experiencia ha sido enriquecedora, para unos más que otros, pero enriquecedora al fin.
Hace un año
Cruzamos España y parte de Francia para llegar hasta el que sería nuestro nuevo hogar. No sabíamos lo que íbamos a encontrar en el nuevo barrio, no sabíamos los vecinos estupendos que íbamos a conocer y sobre todo, las maravillosas visitas que íbamos a recibir.
Febrero del 2012
Se abre una nueva etapa cargada de ilusión y esperanza. Ha sido un proceso muy largo el de tomar la decisión, pero al final la tomamos y creemos firmemente que es lo mejor a día de hoy para nosotros. Por suerte, hubo muchas ofertas diferentes y eso nos permitió poder calibrar todas las opciones...Irlanda sigue ofreciendo grantes retos y nos quedamos... la reconquista tendrá que esperar!(por ahora)
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