Nunca sabes con qué noticias te acostarás ni con qué noticias te levantarás. Anoche, me acosté triste, me enteré que Reshma, una perrita super alegre y divertida con la que Banjo se lo pasaba genial, había tenido un accidente terrible la última noche del año.  Me dio pena por ella y por sus dueños, porque yo se lo terrible que puede ser perder un perro. Algunas personas pueden entenderlo, otros no.

Esta mañana, la mejor noticia que estaba esperando. Mi sobrina Samantha ya ha nacido, el 3 de enero a las 1:01 de la madrugada, llegó a este mundo una nueva razón para ser feliz. Midió 48 centímetros y pesó 2620 gr.  Yo estoy feliz pero me muero de la pena de no poder estar allá y de abrazar a mi hermano en un momento tan especial. Ni idea de cuando podré conocerla, pero aunque sea una tía en la distancia, cada día la querré un poquito más y en estos tiempos tecnológicos estoy segura que podré disfrutar de un millón de cosas que antes era imposible. Creo que es mi sino, estar lejos de mis queridas sobrinas y verlas crecer por Facebook. 

Bienvenida Samantha, te estábamos esperando con mucha ilusión. Has llegado a una familia que te adora desde el mismo momento en que sabíamos que existías... tienes millones de tios locos  con tu llegada, unos primos emocionados y lo mejor de todo, abuelas que están chochas y maravilladas con tu belleza y perfección.