Regresando de Italia...
Este post jamás podrá expresar lo que he sentido durante estos tres dias fugaces que hemos compartido. Han sido agotadores, maratónicos, con muchísimas cosas que hacer, que comprar, que encargar, que llevar...
Mi amiga es mi amiga desde hace unos 15 años y siempre hemos estado juntas, atravesando, reforzando en cada momento que hemos podido, eso que creamos hace un tiempo y que la distancia no ha podido destruir. Es vernos y hablar de absolutamente de todo con la misma naturalidad con la que lo hacíamos cuando nos veíamos a diario.
Mi amiga es la persona más especial del mundo y yo la adoro. Mi amiga se casó con un hombre estupendo, que como ella dice, es ¨el mejor novio del mundo¨, en una ceremonia, que sin duda se convierte en lo más emotivo y emocionante que recuerdo. Ha sido una boda por amor con muchísimo amor que venía desde diferentes partes del mundo. Ha sido una boda entre una española-venezolana y un italiano, con un profundo acento venezolano que ha dejado a los italianos, encantados con nuestra gastronomía y por supuesto con la alegría que tenemos y contagiamos en cualquier reunión. Hemos tenido nuestra hora loca, tradición típica venezolana y hemos llorado al escuchar el compás del alma llanera al declararlos marido y mujer. Ha sido una ceremonia trilingue pues se hablo italiano, español y por supuesto, italiañol, que era el que mejor dominábamos todos. Hemos reído y bailado, hemos llorado de alegría y por supuesto hemos disfrutado de la gastronomia italiana en familia, ese núcleo tan maravilloso que se forma por sangre y por casualidad.
Hoy además de llegar como dice Jaime ¨más venezolana que nunca¨, estoy feliz. Feliz porque mi amiga es inmensamente feliz y porque todo salió maravilloso. Feliz porque he estado en Italia, viendo gente que tenía mucho tiempo sin ver, recorriendo el Lago de Como con la mejor pandilla del mundo y disfrutando como solo nosotros sabemos hacerlo de una amistad a prueba de bodas, océanos , fronteras , balas y ventoleras.
1 comentario:
Estabas guapisima!!!!
Un beso,
Almudena
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