domingo, 11 de mayo de 2014

Asumiendo barrancos



Pasan los dias, los meses, los anos, casi que incluso los lustros y algunas personas se encuentran tan estancadas como la ultima vez que las vi. Echando balones fuera en cuanto a responsabilidades se refiere y creandose una pelicula, que no es otra cosa que un peliculon malo de antena 3 a las 4:00 de la tarde de un domingo, de esas de mujeres que sufren  o incluso, de novelas latinoamericanas, donde las protagonistas son todo amor, bondad y dulzura y sin embargo la vida se encarga una y otra vez de hacerles maldades y ponerlas a sufrir, muy mucho, siempre siempre por culpa de alguien que es un malo de telenovela, es decir, un malo que es malo porque si, sin razon para tanta maldad. 

Y lamentablemente, la vida real no es una telenovela, y lamentablemente, los malos gratuitos tampoco suelen existir... Los problemas grandes o pequenos que tenemos son consecuencia directa de decisiones que nosotros mismos hemos tomado,  de las palabras que hemos dicho,especialmente de las malas decisiones y por supuesto, de las malas palabras, esas que se convierten en lastre e incluso carcel, que nos distorsionan la realidad...

Hay gente que no entiende que si esta mal es culpa de ella, hay gente que no entiende que si esta sola,  que si de todos los trabajos se va mal es culpa de ella, que si nadie le habla es culpa de ella, que si es rechazada, es culpa de ella, y que si la gente se aparte de ella como de la peste, es culpa de ella. Si alguna de estas cosas pasan de forma aislada, puede ser mala suerte,  todos nos hemos encontrado con un imbecil en el camino y mala suerte en algun momentos hemos tenido todos, pero cuando son el dia a dia, el problema somos nosotros. 

  A nadie le gustan los problemas, a nadie y si una persona es  de problematica fertil y no para de crear problemas, pues normal que la gente se agote, se canse de estirar la mano, de ayudar con lo mucho o poco que pueda,  de escuchar dia a dia la misma cantaleta de la protagonista de telenovela, víctima siempre de  sus circunstancias, terribles, nadie va a decir que no, pero en las que el resto del mundo, para desgracia de ella, no encuentra la satisfacción de volcarse, especialmente cuando anteriormente lo han hecho, y ni un gracias por respuesta han recibido. La actitud  de el mundo me lo debe, tu me lo debes, pues no cala.

La critica  y la queja constante hacen entonces difícil  su Alicia a traves del espejo personal, en donde nos presenta una  vida que  marcha sobre ruedas, o quizas si que marcha pero sobre ruedas cuadradas, a trompicones y siempre con muletas externas, porque a pesar de ser independiente y estable y feliz y humilde y exitoso, pues resulta que para lo que importa que es la vida real, no da pie con bola y a pesar de ser tan ecuánime, pues la  vida  le revuelca cual ola una y otra vez, sin que la gente espectadora logre entender por que se mete siempre a la playa por el mismo sitio.

Es como si los remolinos fuesen su perdición y tanta agua que ha tragado y lleva dentro, le impide pensar con claridad, pensar objetivamente y entender  o por lo menos aceptar que la culpa de lo que pasa en su vida, no es de sutanito ni mucho menos de menganita, ya ni hablemos de Perencejo que tiene tiempo fuera del cuadro... la culpa hay que buscarla en un espejo y aunque doloroso, pues es ahi donde se encuentran las respuestas de la vida real y no de esa novela barata que fabricamos un dia porque nos reconfortaba ,  que  esta compuesta simplemente  de  "hechos posibles" ...